Todas las chicas para un Deku [TRADUCIDO]

Capítulo 2 - Mitsuki Bakugou

"¡Mmmhhhh! ¡Aaahh...!" Nana Shimura gemía de felicidad mientras retiraba sus labios del rostro atónito de Izuku.

El chico adolescente seguía completamente desnudo, al igual que ella, y aún unido a ella en esta comprometida posición. La suavidad de sus piernas enroscadas alrededor de sus muslos le hacía cosquillas agradablemente, lo mismo se podía decir de sus grandes pechos aplastándose contra su pecho. Todas estas sensaciones evitaban que su mente pensara en qué tipo de poder superior y extraño había desencadenado el evento de tener sexo con la heroína más famosa de Japón.

Eso fue hasta que ella lo despertó con un toque de su dedo.

"¡Ah! Estoy despierto." Deku gritó y la escuchó reír mientras sostenía un mechón de su cabello oscuro frente a él, ofreciéndoselo.

"Sé que soy un sueño, pero no es momento de espaciarse ahora, Izu-querido. Quiero que tomes este poder mío; One For All. Y sigas tu sueño de convertirte en un héroe como querías, ahora es tuyo." Nana repitió, haciendo que él la mirara estúpidamente mientras tomaba el mechón de sus dedos, preguntándose sobre 'One For All'.

"No sé qué decir, pero... ¿puedes contarme todo sobre eso? No entiendo nada en este momento; cómo tuvimos sexo, por qué me estás dando este poder, o que los Quirks pueden ser dados a otras personas." Respondió con incertidumbre clara en su voz.

Nana se acarició la barbilla asintiendo en acuerdo y contemplando cómo explicarle toda la historia. Mientras tanto, Inko se había levantado de su desmayo post-coital contra el pasillo y se había marchado silenciosamente antes de ser vista. Su rostro estaba rojo como un tomate por haber visto a su hijo tener un sexo intenso con la famosa superheroína Gal-Might, pero estaba aún más avergonzada de sí misma por haberse masturbado al verlo. No podía entender por qué lo había hecho o por qué se había visualizado a sí misma en el lugar de esa mujer. Todo lo que podía hacer ahora era salir de puntillas e intentar actuar como si acabara de entrar por la puerta principal.

"Bueno, ahora que lo pienso, creo que deberíamos esperar con este poder, pero no por mucho tiempo." Nana decidió y abrazó la cabeza de Izuku, acercándola hasta donde sus narices se tocaron. Movió la suya contra la de él con afecto, sonriendo ampliamente de felicidad mientras lo hacía. "Te explicaré por qué, pero primero una historia sobre un Quirk sagrado que acumula poder desde la época en que los Quirks aparecieron por primera vez en el mundo. Después de eso, iremos a un lugar especial mío para hacer un poco de ejercicio. Ya estás en forma, pero necesito que desarrolles más músculos si vas a manejar One For All y convertirte en un héroe."

"G-Gal-Might... no sé qué decir... ¡g-gracias!" Izuku balbuceó, sintiéndose con lágrimas en los ojos hasta que ella lo golpeó nuevamente, causándole que se detuviera.

"Nada de lágrimas, este es un momento feliz, Izuku querido." Dijo Nana, sosteniendo su barbilla y dándole otro dulce beso amoroso.

Izuku aún no estaba seguro de si estar juntos como amantes no implicaría algún tipo de escándalo. Técnicamente, él era menor de edad y ella era una heroína mundialmente famosa, pero en el fondo sabía que tenía que amarla como ella lo amaba a él. Se sumergió más en el abrazo, rodeando su cuello con sus brazos mientras sus labios se aplastaban en un íntimo y cálido abrazo.

Dentro de su cuerpo, sin embargo, la parte oscura del Quirk 'Devoción Absoluta' latía como una chispa de fuego. Anhelaba más y sabía de otras mujeres atractivas susceptibles en el área inmediata.

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Recogiendo su ropa y volviéndola a ponerse, aunque un poco desordenados, Izuku notó que la puerta de su habitación estaba entreabierta y se preguntó si alguien lo había visto. A Nana no le importó y simplemente se encogió de hombros antes de agacharse y pellizcar sus nalgas con una risita. Una vez que estuvieron completamente vestidos, procedieron a bajar para salir hacia el lugar que Nana tenía en mente para Izuku antes de darle ese Quirk.