La mañana se sentia diferente, jimin dormia de espaldas, namjoon fruncio el ceño ante aquello.
Nj:El siempre me abraza —susurra—
Un suspiro salio de sus labios, se levanto de aquella cama y entro al baño no sin antes dejar un pequeño beso en aquellas bonitas mejillas sin embargo sintio aquellas lagrimas secas en estas.
Una vez mas se sintio confundido tomo lo necesario y ingreso al baño.
Se miro al espejo dejando sus manos a casa lado del lavabo.
Nj:Que me ocultas jimin..
Tal vez eran solo alucinaciones, nego levemente y entro para darse aquella ducha.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquella mañana se sentia un tanto fria para jeon, abrio los ojos y bostezo, miro su mesita de noche donde ahi ya hacia un reloj dándose cuenta que eran las 7am era demasiado temprano.
Se levanto con pereza, se miro al espejo y despues ingreso al baño.
Su lobo necesitaba ver aquellos ojos una vez mas, pero no deseaba causar problemas, ni siquiera deseaba meterse en una relación, pero que tal si todo en ellos apenas empezaba? O ni siquiera sabia cuanto tiempo llevaban juntos.
Jk:Deja de pensar en tonterias jungkook —se dice haci mismo— no es tu omega, no lo sera porque ya es de otro vamos hombre —suspira—
Y es que comenzaba a ser necio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin se levanto con su lobo llorando, el estaba bien, pero su pequeño no dejaba de llorar y ante la presion el también lo hizo.
Pensar en aquel alfa teniendo entre el al suyo hacia las cosas difíciles.
Amaba a namjoon, tenian 4 años de relación maravillosos donde lo hace feliz, sin embargo porque todo eso no lo siente suficiente, Tal vez todo se volvio rutina, toda la noche pense en si habia algo diferente que habrian hecho pero todo era rutinario, desayunar juntos, ir a trabajar, almorzar juntos, despedirse y cenar en la noche, hace mucho no tenian alguna cita, tampoco en el sexo todo era delicado nada rudo, los besos siempre eran dulces jamas salvajes.
