Sanando mis heridas

MIS PADRES

Hola.

Escribo esta carta en uno de esos momentos de locura como tú le llamas, Aun dentro de mí lo conozco como depresión, ansiedad y ganas de no continuar
Antes que nada creo que es valiente que les agradezca lo poco o mucho que han hecho por mí a sus posibilidades e incluso fuera de ellas, por las veces que han tenido de más para darme y por las veces que no han tenido nada y aun así no me han dejado a la deriva; Agradezco enormemente la lucha constante hacia mí su fuerza su perseverancia a mi educación junto con la de mis hermanos.

Hoy comprendo que las veces que los he juzgado es desde mi ignorancia, desde la forma inhumana de no saber lo que es ser padre, entiendo que nadie los educó o los oriento para ello, en cambio, sería grato que también entendieran que también nadie lo estuvo para mí, para enseñarle a ser hijo no es justificar mis faltas ni mis errores hoy tengo la capacidad de cargar con las consecuencias de mis actos, la madurez de saber que no todas las consecuencias son gratas, en cambio, así las he elegido.

Hoy puedo decir que los amo desde el fondo de mi corazón más, en cambio, trabajo en aprender todos los días a no juzgar lo que no corresponde, por mucho tiempo creí ser juez y verdugo de su pasado, presente y futuro y a mi corta edad viví frustrado, hoy sé que no los puedo moldear a mi manera por qué no pertenecen ni yo los cree hoy sé firmemente que no soy padre de ustedes, que ustedes son padres de mí, que lo poco que pueda aportar a su vida lo haré con gusto y si hay algo que está mal mientras no perjudique entonces no entraré a menos que se me requiera.

Para aprender amarlos, lastimosamente tuve que poner límites en lo que es nuestra relación y para que fuera sana era necesario, hoy no te digo que no te matas en mi vida, hoy te doy permiso que estés en ella por qué necesito los pilares de mi vida, necesito estar bien con mi padre y con mi madre para que toda relación en cualquier ámbito de mi vida sea sana, pero si hay que me lastima con amor y madurez te diré que no creces esa línea por qué también aprendí que entre hijos y padre debería haber un respeto a las decisiones aun sin entenderlas.