Condena

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Me condené a quererlo.
A buscar un poco de su amor.
A esperar actos de cariño y
un romanticismo que nunca llegó.
Me obligué a olvidarlo.
A fingir no recordar todo
lo que él mismo me prometió.
La condena de su amor es ahora
la obligación de cargar unos recuerdos
donde alguna vez me besó.
Donde mintió sobre un amor.

Arelis Vélez.

AHOGADA EN PALABRAS (ESCRITOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora