En una típica misión en dúo, Tanjirō es hechizado por una técnica demoníaca, ahora tiene un sentimiento abismal que hacía arder su corazón, por lo cual haría todo lo que una persona enamorada haría, besar a su mejor amigo cada vez que tuviera la opo...
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Zenitsu tenía varias inquietudes nuevas con respecto a su mejor amigo Tanjirō, el fue hechizado por la técnica de un demonio que controla sus sentimientos y pensar, haciendo que se enamorara perdidamente de él.
En algunas situaciones era bastante incómodo volver a confraternizar como antes solían hacerlo y llegaba a ser bastante irritante soportar a un Tanjirō enamorado y a cierto punto acosador. Sin embargo después de la incomodidad llegaba la preocupación, Tanjirō llegaba a tener ciertos ataques o dolores de cabeza que preocupaban al igual que seguían apareciendo marcas en su cabeza como si una corona invisible hiciera presión en su frente dejándola herida con un gran moretón.
Zenitsu siempre fue alguien bastante preocupado si se habla de sus amigos o conocidos por lo tanto no podía evitar estar al tanto del bienestar de Tanjirō haciendo simples acciones para poder mejorar la situación.
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_¡No quiero que me pongas más pomada, quiero un beso tuyo!_
_¡¿ESTAS DEMENTE?!, NECESITAS ESTA POMADA_
Zenitsu intentaba aplicar la pomada en la frente de Tanjirō para sanar aquella herida en su frente mientras que el tostado le tomaba de las muñecas negándose a dejarse curar por el rubio
Zenitsu estaba harto de que siempre en las secciones para aplicar la pomada el menor pusiera resistencia, incluso había recurrido al chantaje en varias ocasiones solo para lograr su cometido. Y está vez no sería la excepción.
_...Kamado Tanjirō si no me dejas ponerte la pomada, no volveré a hablarte..._
Tanjiro frunció el ceño quedándose quieto al instante, el inflo sus mejillas armando un pequeño berrinche por tal nuevo chantaje que le hacía el mayor.
Zenitsu sonrió victorioso levantando con una pequeña diadema el flequillo de Tanjirō colocando primero la crema en sus manos para después frotarlo con el fin de hacer de la textura de la crema más manejable y como paso final lo coloco en la frente del tostado acariciando su frente con sus dedos pulgar extendiendo la pomada.
