Corona Eterna

Capitulo 25

Es tan jodidamente caliente. Mi oficina es un horno. Afuera hay calor seco. Hace treinta y tres grados aquí. Estoy sudando tanto que mi ropa se pega a mí y mis dedos siguen retorciéndose y temblando sobre el teclado. La cantidad de errores de ortografía que estoy cometiendo es increíble.

Ah, y uno de nuestros parlamentarios aquí ha dicho que se "despertó" para tener advertencias sobre el calor extremo y cómo las personas deben beber agua, usar protector solar, etc., porque todos somos copos de nieve para tener miedo de un clima cálido. No importa que la última vez que hacía este calor ocurrieran 10.000 muertes en exceso.

Supongo que en la Segunda Guerra Mundial, cuando las sirenas de aire sonaron y la gente corrió a cubrirse, también se despertaron. Funciona con la misma lógica. Jesucristo, la política se ha vuelto tan patética.

El hombre corpulento con armadura completa se quitó el yelmo para revelar un rostro joven y oscuro con cabello negro muy corto y una media sonrisa tranquila. Extendió una mano enguantada que Jaune estrechó. Se dio cuenta de que quitarse el casco era una forma silenciosa de transmitir que no haría trampa como el último oponente de Jaune. Esta no era una mujer disfrazada de hombre.

"Señor Yatsuhashi Daichi," dijo. "Que tengamos una pelea buena y honorable".

"Jaune Arc. Y lo intentaré. Aunque quizás tenga que ser un poco creativo contra alguien con armadura completa".

"No esperaría menos. Simplemente, tengamos una buena pelea".

Él y Ozpin lo harían, que era lo mejor que Jaune podía ofrecer, y esperaba que contara como no hacer trampa de su parte. Con las cortesías observadas, retrocedieron a sus lados opuestos de la arena. Yatsuhashi se puso el casco y levantó su enorme espada sobre su hombro. Había optado por ir sin su escudo de la torre, tal vez seguro de que la espada de Jaune no haría mucho contra su armadura y sabiendo que necesitaba deshacerse del escudo redondo.

Jaune se rindió a la ya familiar sensación de que le quitaran su cuerpo. El Señor Oscuro guardó silencio mientras flexionaba el escudo y los brazos de la espada y esperaba que sonara el cuerno para dar la pelea. El público estaba al borde de sus asientos, siendo esta la pelea que más habían esperado. El juego estaría en su punto más alto, y aunque él sabía que él era el desvalido, podrían favorecerlo al ver cómo sobrevivió contra una mujer con aura y la desenmascaró.

El cuerno sonó.

Yatsuhashi fue rápido en el ataque y más rápido de lo que su tamaño y armadura habrían sugerido. No blandió su arma, sino que atacó con un salvaje golpe en el hombro, usando su volumen para tratar de desequilibrar a Jaune. Ozma hizo que se hicieran a un lado y formaran un círculo, con la espada apoyada sobre la parte superior de su escudo con la punta hacia adelante. Ve a por la cabeza, había dicho Raven. Era más fácil decirlo que hacerlo cuando este tipo parecía que alcanzaba siete pies.

Curiosamente, Yatsuhashi rara vez usaba toda la longitud de su arma. Agarró su mango largo a una distancia de dos manos y lo empujó hacia ellos, usando los primeros metros de acero para empujar, empujar y amenazar, pero nunca comprometiéndose con un golpe completo que lo dejaría completamente abierto. Era cauteloso, metódico y definitivamente no los subestimaba como algunos lo habían hecho.

Fue en la tercera pasada más o menos que Ozma hizo que atacaran: una simple esquiva y una embestida hacia adelante, moviendo su escudo hacia las manos del hombre para derribarlas y su espada apuñalando la media placa blindada sobre la rodilla del hombre. Se movía independientemente de la armadura para no impedir el movimiento, y aparentemente Ozma había decidido que era la grieta más débil de su armadura.