Lo que nunca te dije

Valiente corazón

Tal vez es porque yo nací solo con mi mamá al lado, y la vi luchar en las cotidianidades más adversas desde que soy consciente de mi ser. Guerrera que tiene como escudo la pasión, sí, esa es mi mamá.

En mi vida tuve la gran oportunidad de ver distancias de rescate nacer, nunca morir, porque la realidad es que nunca deja de existir. Tengo varias para nombrar pero no el lugar, porque para mí no hay sólo un tipo de hilo, es más, me atrevo a decir que hay niveles de hilos que generan una distancia de rescate única e irrepetible, así que me dedicaré a contar una historia que me llena el corazón.

• La Cuerda Trenzada: Cuando te tengo en mi memoria, estás acá.

Ella se llama Malvina, es mi tía, ese hilo que la une con su madre (mi madrina) es una de las distancias de rescate más hermosas que vi en toda mi vida, al final de este pequeño y breve relato sabrán el por qué. Mi madrina es el ser más lleno de luz y paz que pude conocer alguna vez, ella tiene cuatro hijos, Malvina es su hija menor, ya con treinta años y dos hijos pequeños (Paulina -5 años- y Marcos -1 año-). Verlas interactuar entre ellas, charlar de una manera tan natural y conociéndose hasta el último pelo deja ver que ese hilo se transformó en una cuerda, porque simplemente existe una conexión inexplicable si se trata de conceptos, sólo se puede explicar con hechos. Mi madrina tenía cáncer, desde hace varios años (tal vez para mi fueron varios años por el dolor constante que me producía ese hecho), pero antes de esto el hilo se notaba, créanme que se notaba. Ella siempre estaba para cuando mi tía la necesitaba y viceversa, siempre, siempre estaban ahí, como mucho dicen: al pie del cañón. ¿Es lógico no?

Cuando esta enfermedad horrible llegó a nuestras vidas e invadió su cuerpo ellas simplemente seguían siendo ellas ¿Con dolores, con dificultades? Tal vez. Pero día a día, como desde el primer latido de mi tía, ellas seguían sincronizadas, cómo esas personas en estado de enamoramiento que se saben hasta el último pensamiento del otro. "¿Cómo no me iba a enamorar?" me habría dicho cualquiera de ellas si hubieran sabido como las miraba yo. Lucharon juntas hasta que el cuerpo de mi madrina no pudo más, se sepultó su cuerpo y muchos dirán que su esencia también, yo que lo vivo todos los días sin ella, es evidente que sigue acá y mi tía se transforma en el hecho fundamental que demuestra que ese hilo es una cuerda trenzada porque según las características de este material resiste cualquier tensión, se puede desgastar pero nunca cortar. ¿Por qué? Porque simplemente después de su fallecimiento: "Ya no hay tensión. Pero yo siento el hilo, todavía existe." (Amanda sobre Nina y ella).