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Bajó la cabeza y sonrió: "No es de extrañar que no pierdas el tiempo para criar cerdos, atrévete a pensarlo desde la infancia".

Él Songbai no habló, y sus piernas pedalearon lentamente la bicicleta.

La carretera de montaña llena de baches, la brisa primaveral hasta el final y rozaron suavemente su rostro, a veces soplando el suave cabello de la mujer sobre su piel.

Songbai entrecerró los ojos y disfrutó del breve y tranquilo momento.

Pronto, volvieron a Hezitun.

Songbai puso la estufa recién comprada en la casa de leña, agregó carbón uno por uno y lo encendió con leña. Limpió los huesos frescos traídos de la granja de cerdos hoy y los puso en la olla para guisar.

El carbón oscuro brillaba con un brillo apagado, un poco lamido de rojo por la leña en el fondo de la estufa, como un bloque de hierro rojo.

La leña sonó ruidosamente, y pronto surgió un humo deslumbrante, y He Songbai pensó fácilmente que el tema podría estar simplemente mirando la olla maravillosamente en el futuro.

No hay humo espeso, ni una cara gris.

Después de que Zhao Lanxiang puso las cosas en su lugar, llamó en silencio a He Songbai.

Ella lo presionó hacia abajo con ambas manos, "Siéntate y quítate los zapatos".

La cara de trigo de Songbai se puso roja de repente.

Zhao Lanxiang sacó los zapatos de cuero que compró en el centro comercial y los puso frente a He Songbai.

"Pruébalo. La próxima vez que hables de negocios con el gerente de la fábrica, póntelo".

Songbai miró los zapatos negros de cuero de los hombres, la parte superior del zapato estaba pulida y tocó su superficie lisa con un pulgar áspero, y miró en silencio por un momento.

Se lo puso en silencio, le queda bien, pero también es incómodo. Este par de pies gruesos solía usar zapatos de paja y zapatos de tela, por miedo a usar estos costosos zapatos de alta gama. Su par de pies embarrados pisó el barro, se puso zapatos de cuero y siguió a la jaula como un freno.

Zhao Lanxiang miró la expresión cautelosa y angustiada del hombre y dijo: "Mírate, no te retuerzas así. Usa más en la casa y adáptate a ella".

"Te estoy buscando, hay algo más".

Ella dijo que tomó el libro de texto de la escuela secundaria que había traído de g city del equipaje, desdobló el libro de texto de matemáticas y sacó el papel de borrador para ponerlo sobre la mesa.

En un tono como el de un hombre de prueba, dijo: "Como dijiste que Granny te había enseñado matemáticas, déjame ver si enseña bien".

"Ven", dio unas palmaditas en el banco a su lado y apresuró a Song Bai a levantar la barbilla.

Él Songbai sonrió fácilmente mientras ella miraba sus labios con desaprobación.

"El hueso del barril en la sala de bomberos tiene tres horas para pasar. No hay mucho trabajo que hacer hoy. Te dejaré ver a mi abuela y su viejo".

Oh, el tono es bastante grande.

Zhao Lanxiang inevitablemente volvió sus ojos hacia él, presionó los labios que no podían evitar levantar, retiró su título y le mostró las preguntas escritas.

Songbai hojeó el libro de texto del sujeto y el papel insatisfecho sobre la letra de Qingxiu lo hizo incapaz de mirar más de cerca. Aunque es un viejo libro de texto hace unos años, ella lo ha mantenido bien.

Bai Fumei in the 70'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora