ᴏɴᴇ sʜᴏTs • ʟᴜᴄᴋɪᴛʏ

Enemies to lovers

Una vez, en un pequeño pueblo, Quackity y Luzu eran dos jóvenes que llevaban desde su época de primaria peleándose constantemente por el amor de una chica llamada Laura. Siempre competían en todo, desde los deportes hasta las calificaciones en la escuela. Pero todo cambió cuando ambos entraron a la preparatoria.

Luzu, finalmente, se dio cuenta de que sus sentimientos hacia Quackity iban más allá de la rivalidad. Comenzó a cuestionarse si eso que sentía realmente era amor por Laura o si, en realidad, su corazón le pertenecía a su enemigo de antaño. A medida que los días pasaban, los celos y la confusión lo consumían.

Quackity, por otro lado, estaba pasando por un proceso similar. A lo largo de los años, había sido una fuente de rivalidad constante con Luzu, pero poco a poco comenzó a notar que sus emociones hacia él eran mucho más profundas. Se encontraba perdiendo interés en ganar a Laura y, en cambio, anhelaba la atención y el cariño del chico con el que siempre había competido.

Las dudas y los miedos llenaban sus pensamientos, pero finalmente, sin saberlo, ambos tomaron la decisión de hablar sobre lo que sentían. Un día soleado después de clases, Luzu se acercó a Quackity y, con voz temblorosa, le confesó todo.

"Quackity, creo que todo este tiempo me he enamorado de ti", dijo Luzu, evitando el contacto visual por miedo a la reacción de su antiguo rival.

Quackity, sorprendido y con los ojos brillando, tomó una profunda bocanada de aire y respondió: "Luzu, no puedo creer que estemos en la misma página. Yo también siento lo mismo por ti".

Ambos muchachos no podían contener la alegría y la emoción que inundaba sus corazones. Después de tantos años luchando y compitiendo, se dieron cuenta de que su amor mutuo era lo más importante para ellos.

Desde ese día en adelante, Quackity y Luzu dejaron a un lado sus diferencias y comenzaron a vivir su amor libremente. Su relación se fortaleció cada día más y se convirtieron en un ejemplo de amor y aceptación en su pequeña comunidad.

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Miguel les quiere