Cuando conoció a Jeon Jungkook tenía alrededor de 21 años, ya estaba en la cúspide la fama y había lanzado recientemente su nuevo disco, siendo el más aclamado por el público, lleno de canciones que hablaban de su decepción amorosa con su primer novio, Park Seojoon.
En 2005 había asistido a un bar para saciar un poco su sed de alcohol y depresión amorosa. Debido a tantas situaciones que estaban sucediendo en su vida.
Desde los 14 años inició su recorrido juvenil, probó principalmente el cigarrillo y el alcohol, luego fue un poco de marihuana, sin embargo, no fue más allá.
No le interesaba probar sustancias que seguramente arruinarían su vida, muchas veces se le fue ofrecido, pero firmemente se negaba a ello. No sabía que su firmeza sería pisoteada en un futuro.
Al entrar a la enorme propiedad privada, la música le estalló los tímpanos, la multitud era tanta que a duras penas y había lugar por donde pasar. La gente bailaba, cantaba, bebía, se drogaban y fumaban.
Jimin, su acompañante y mejor amigo, lo había llevado a la barra, y después desapareció con un tipo mayor. Intentó mantener su vista fija en él, pero simplemente habían desaparecido entre tanta orda de personas. Se resignó y decidió que disfrutaría un poco esa noche.
Pidió un vaso de whisky y sacó un cigarrillo. Sabía que su madre apenas pusiera un pie en su casa, le reprendería por el olor al humo impregnado en su ropa, sin embargo, no le interesó. Su madre podría irse al carajo.
Dio una profunda calada al cigarrillo y seguido un trago al whisky, giró sobre su eje y miró su alrededor. Había gente atractiva, quizás uno que otro tipo llamaba su atención. Pero, dejaría que alguien se acercará por si solo, no quería andar buscando pleito.
Pronto la nicotina se consumió y el licor se le acabó, esta vez ordenó vodka. Quería algo fuerte, aunque tampoco para embriagarse. El bartender le coqueteó sutilmente.
—¿Andas solo por aquí, bonito? —preguntó elevando su voz, pues la música estaba en alto y no permitía escuchar bien.
Taehyung sonrió de lado y rió suavemente, acariciando el borde del vaso con su índice. Quizá no estaría mal un polvo, le resultaba estúpido tal vez, pero no lo culpen. Con la cabeza nublada y corazón dolido, nadie piensa.
—Tristemente, mi amigo me ha abandonado, por lo que sí, ando solo —respondió con un falso puchero.
—¿Qué te parece si... —un carraspeo interrumpió la calurosa conversación.
Tanto el bartender como Taehyung, miraron hacia donde provenía dicho sonido. Decir que quedó hipnotizado fue poco.
—Oh, Jungkook —soltó el bartender con indiferencia—. ¿Necesitas algo?
—Sí, tu novia te esta buscando —respondió jocoso el desconocido, ya no tan desconocido para Taehyung.
El bartender apretó sus labios cuando Taehyung le miró con frialdad. Genial, otro puto infiel. El chico agachó la mirada y se fue, dejando solos a ambos jóvenes.
Kim volvió su mirada al hombre de cabello rubio, era muy atractivo. Ah, justo su tipo. Sin embargo, dio una mirada inquisitiva.
Claramente le dio una señal de interés, pero ocultó su atracción.
Jungkook sonrió de lado y se sentó a su lado. Taehyung lo siguió con la mirada.
—Un gusto, soy Jeon Jungkook —le ofreció su mano, a lo que Taehyung la aceptó.
—Kim Taehyung —respondió con respeto.
Lo primero que Taehyung notó, fue que Jungkook parecía ser mayor que él. Lo segundo, era que tenía una personalidad juguetona. Y lo tercero, es que el tipo pareció darse cuenta de su curiosidad.
—Pareces muy joven para estar en un lugar como éste, ¿Qué edad tienes? —preguntó Jungkook bebiendo de la lata de cerveza que tenía en su mano.
—Tengo 21, una edad justa para hacer lo que me venga en gana, ¿no crees? —dijo sonriendo como burla.
—Ya veo, tu apariencia es demasiado engañosa —el hombre lo había recorrido con la mirada, deteniéndose lentamente en su cintura y piernas.
—Lo sé —pasó con delicada mano por entre su cabello azabache.
Sus movimientos eran delicados y suaves. Taehyung sabia que era hermoso, su autoestima era fuerte y segura. Había trabajado durante años en eso. Para que nadie ni nada lo dañaran.
Aunque su madre a veces se empeñaba en cuestionarle sobre sus acciones. Dios, solo eran perforaciones y algunos tatuajes, no eran más.Un monroe decoraba únicamente su pulcro rostro, junto con unas argollas en sus orejas. Eran detalles que lo hacían sentir bien, su madre solo exageraba las cosas. Otro problema y razón de sus constantes discusiones. Y como escudo, ella iba y se quejaba con su padre. Quien lo defendía de todo.
Apesar de amar a su padre, le tenía cierto rencor. Su asco y desprecio por los infieles era por él. Kim Hyojong había dejado a su familia por irse con su amante. Abandonó a sus cuatro hijos y a su querida esposa, solo por una aventura. Y aún así, Kim Hyuna tenía esperanzas de que su esposo regresará con ella algún día.
Ingenua.
Suspirando, Taehyung sacó otro cigarrillo ignorando la presencia de Jungkook por un momento.
—Fumas y tomas a una edad muy temprana, eh —murmuró el rubio.
Él escuchó perfectamente, quiso reírse, pero sólo asintió. De alguna forma comenzó a sentir que debía alejarse de aquel hombre, su cabeza había empezado a maquinar cosas que le causó paranoia. Pero, se mantuvo ahí.
—Este lugar esta aburrido... ¿Qué te parece si nos vamos de aquí? —ofreció Jungkook poniéndose de pie.
Taehyung se mordió el labio inferior, debatió seriamente si quería irse con un desconocido, cuando menos lo espero, ya estaba sobre una motocicleta agarrándose fuertemente de la cintura del hombre rubio.
"No lo hagas, no lo hagas, no lo hagas"
"Lo hiciste".
Buenas. Aquí les traigo un capítulo de BTB, espero les guste. Quedan avisados de que es una historia angst puro, aquí encontrarán solo drama, romance, toxicidad, dependencia emocional, etc.
Bienvenidxs, y preparen sus pañuelos.
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Back to Black || [KOOKTAE]
RomanceKOOKTAE|| Una pareja lucha por mantenerse unida a pesar de su relación tóxica. Taehyung y Jungkook se sienten atraídos el uno por el otro a pesar de tener personalidades muy diferentes. A medida que la relación avanza, los problemas comienzan a surg...