Capitulo 13

4 1 0
                                    

- Xavier, estoy esperando una explicación - dice su abuela sonriendo.

- Abuela, este... ¿Después podemos hablar? - le pide un poco apenado.

- ¡Emma! - siento que alguien me llama, rápidamente me dirijo hacia esa persona tratando de escapar.

Y es Leah.

- Emma, ya nos vamos - me dice esta, siento a alguien detrás de mí, reconocería ese olor donde fuera, Xavier.

- Yo las llevo a su apartamento - dice este - Jack está muy tomado y no creo que sea muy sensato de su parte conducir.

Rápidamente nos montamos en el Mercedes negro, me quedo mirando el paisaje de vuelta. Siento que Xavier me está mirando por el retrovisor, está muy serio, no sé qué le pasa.

...

Cuando llegamos al apartamento, me dispongo a subir hasta que siento que me toma de la mano.

- Emma, ¿podemos hablar? - pregunta este - Leah, ¿me dejarías hablar un momento a solas con Emma? - se dirige a su hermana.

- Sí, claro - dice esta mirándome de manera sospechosa y entrando enseguida al apartamento.

Cuando la perdemos de vista, Xavier se dispone a hablar.

- Emma... - me dice mirándome - Lo que pasó en la cocina… - dice él, sé lo que va a decir.

- Ya lo sé, fue un error, ¿no es así? - le interrumpo un poco molesta, porque pensé que nuestro beso nunca debió haber ocurrido - Tranquilo, no va a volver a pasar.

- No - dice rápidamente - Besarte me hizo sentir cosas que hace tiempo no sentía, por fin me sentí vivo y pensé en que tenía una razón para vivir - eso sí no me lo esperaba.

- Pero tienes novia, y eso lo hace todo más complicado - le insisto, entendiendo por dónde va.

- Desde que te conocí el primer día me llamaste demasiado la atención, eres una chica preciosa, cuanto más te conocía, más me gustabas, aun sabiendo que no podía arriesgarme - me dice, no entiendo qué quiere decirme - Hoy en la fiesta cuando te vi llegar con Jack de la mano, no pude soportar los celos, no quería verte con él, mientras bailabas esa música quería acercarme y que bailaras para mí, quería sacarte de esa fiesta y escorderte en mi cama, hacerte mía - me confiesa.

Debo confesar que mientras me decía todas esas cosas, me las imaginaba. Quiero estar con él, no me gusta, me encanta, y siento que no podría vivir sin sus besos.

- Pero Emma - me dice, sabía que todo no podía ser tan bonito - Tengo novia, y por mucho que quiera dejar esa relación, no puedo. Si decido separarme, el negocio de mi mamá pudiera caer en la ruina, dependemos económicamente del padre de Julia.

- Entiendo por donde vas, Xavier - le digo - Insisto, esto que pasó hoy no puede volver a pasar, lo mejor es que no te acerques mas a mí, por el bien de la economía de tu familia.

Entonces rápidamente me dirijo hacia la habitación, siento que grita mi nombre, pero no quiero saber, entiendo su punto, sé que quiere que el negocio de su mamá se mantenga a flote, pero lo que no entiendo es que si dice que siente todo eso por mí, me deja ir tan fácil.

Cuando entro al dormitorio veo a Leah dormida en su cama, pareciera que se hubiera quedado esperándome. Decido acostarme. Pienso en qué sentirá cuando está conmigo.

En mi caso, cuando estoy con él siento que todo mi mundo se detiene, siento que cuando me toca, mi cuerpo tiembla de deseo, quisiera no tener que despegarme nunca, siento que cada momento con él es especial, me gusta eso, no lo puedo negar, la atracción que siento por él es evidente. Pero también reconozco que es un chico superespecial, es un chico bueno, que sacrifica sus deseos por su abuela y su familia, que da su felicidad a cambio de la vida de su hermana.

Sueños de una Psicóloga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora