capitulo 7

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Italia. - Viareggio.

Agosto 12/2023.

(Actualidad)

Veo el amanecer tomar a Italia y respiro hondo, la dosis ya se me está pasando y extraño a mi hija.

Se quedó con Claudia y confío en ella solo que no me gusta estar lejos de ella pero está vez era más que necesario, no tengo idea de que mierda vaya hacer Carlo y tenerla aquí es riesgoso.

Me acomodo en el mueble cerrando los ojos dejando que el efecto se quite, no duermo y trato de no pensar.

Necesito salir de el y necesito encontrarlo ¿Enserio lo necesito?

Todo está bien, poco a poco lo hemos superado y ahora cada quien vive su vida con el dolor que no está pero ya no duele tanto.

A quien quiero mentirle, tal vez lo demás no pero yo... Yo claramente no lo he superado.

Me levanto y camino hacia el baño, ya el sol tomo la habitación, abro el grifo del lavamanos y me echo agua en la cara. Cuatro años que no han cambiado a grises, ni con la droga que me meta van a cambiar.

He tenido mis episodios solo que ahora los controlo gracias a la droga y el alcohol pero lo controlo.

Me ducho con tranquilidad. Salgo y me arreglo el cabello dejándolo con ondas sueltas en mi espalda, debería cortarlo, es una melena que me llega a la mitad de mis nalgas, está cortado por capas pero igual debería hacerme un cambio.

Mi maquillaje es muy sencillo ni pareciera que tuviera. Me visto con un body negro sin mangas y cuello tortuga, lucho con un pantalón de vestir del mismo color y respiro hondo cuando sube. Se me ajusta perfectamente hasta la rodillas y ahí cae recto.

Saco unas botas cortas puntiagudas de tacón fino y me la coloco sentada en la cama. Pongo unos aretes sencillos en mis orejas, un reloj y los anillos que nunca me abandona.

Tomo mi cartera y mis lentes de sol. Salgo de la habitación y cuatro de mis hombres me esperan.

Anderson me pasa una dosis y niego, me abren la puerta y en menos de nada estamos en un restaurante.

Veo el agua que está después de la calle y respiro hondo. Mis uñas caen contra la caja de mis auriculares inalámbricos esperando que me llamen y justamente lo hace.

- Mami - Suelta sonriente cuando contesto - Te extraño - Me hace un puchero y yo también lo hago.

- Mamá te extraña más ¿Ya comiste?

- Me acabo de levantar y mi tía me está esperando para ir a comer pero quería ver a mi hermosa mamá - Sonrío y Claudia me saluda con la mano - ¿Tu ya comiste? - Asiento mintiendo.

- Después que desayunes me llamas - Asiente - Te amo mucho cariño.

- Y yo a ti - Me tira un beso y se va dejándole el celular a Claudia.

- ¿Estas bien?

- Si pero me hace falta - Sonríe y yo igual - No la pierdas de vista - Asiente - ¿Smith..

Fingida Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora