¿𝑸𝒖𝒊é𝒏 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆? 𝑨𝒊𝒛𝒂𝒘𝒂 𝒙 𝑯𝒂𝒘𝒌𝒔 𝒙 𝑻𝑵 𝒙 𝑫𝒂𝒃𝒊

𝓒𝓾𝓵𝓹𝓪𝓫𝓲𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭

POV: DABI

Hasta que no estaba lo suficientemente alejado de esa casa no me sentí tranquilo. Lo había lastimado cuando no era mi intención hacerlo. 

Ni siquiera comprendía el porqué me afectaba tanto haberlo hecho. He asesinado a muchas personas incinerándolas con mi quirk, a él solo le hice un pequeño quemón, no era para tanto. Solo mi mente exageraba lo sucedido

Suspire mientras me recostaba en una pared del callejón, intente por todos los medios eliminar de mi mente la escena de él llorando de dolor, intenté imaginar minutos antes de ambos teniendo sexo, pero solo lo veía llorando. 

Mi ceño se frunció con fastidio. Si eso era lo que llamaban "culpabilidad" entonces era un asco. 

- ¡Dabi!- esa voz chillona me hizo rodar los ojos.- Tomura te estuvo buscando toda la noche ¿Dónde estuviste? 

Eres una entrometida Toga.

- Por ahí. ¿Para qué me necesitaba?- pregunté con desinterés. 

Ella me dio una gran sonrisa mientras me miraba fijamente.

- ¡Estuviste con alguien! Hueles a cereza y no a mugre como siempre.- bromeó. 

No puede evitar darle un golpe en la cabeza. Recibí una queja de su parte, pero solo mantenía mi mala en ella, haciendo que desviará su mirada resentida por el golpe.

- Necesitaba que extorsionaras a alguien, bueno aún lo necesita, pero está bastante molesto. Ya desintegró todo lo del LOV.

Tomura era una patada en las bolas, pero después de todo era mi jefe. Me dirigí a la ubicación que me indico Toga con pereza, las imágenes del chico seguían en mi cabeza, solo nos acostamos dos veces, no entendía por qué seguía cruzando por mi cabeza. 

Al llegar recibí un regaño por parte de Tomura. Toga como siempre se burló de mí junto a Twice. 
Realmente poco me importaba su regaño o las burlas, mi mente estaba en otro lado. 

Abrí la puerta oxidada que tenía enfrente mío. Tomura siempre me dejaba las extorsiones para sacar información y al finalizar los asesino, pero esta vez fue diferente. Me pidió no asesinarlo y no herirlo de muerte. 

El chico tenía sus manos atadas y su boca tapada por un trapo sucio. Se veía lamentable, aunque a diferencia de otros no parecía haber llorado, solo en sus ojos se notaba la molestia de estar en esa situación. 

- Por tu bien, espero que no ocultes nada.- Dije para acercarme lentamente. 

Él solo se revolcó en su silla intentando zafarse, era molesto. 
Quite bruscamente el trapo de su boca e inmediatamente comenzó a gritar que lo sacara de ahí. 

- Si no te callas, te quemó la cara- Tenía mi mano rodeando su mandíbula. 

Mi amenaza pareció funcionar porque se calló al instante. 

- Habla. 

El chico me miraba con odio. No parecía tener intenciones de hablar, hacía el trabajo más difícil. 

Dirigí mi mano a su pierna para encender mi llama. El grito de dolor que soltó me hizo detener de inmediato, mi cuerpo se congeló por unos segundos. 

- Idiota.- me insulté en un susurro. 

No sabía por qué había parado, pero estaba dispuesto a seguir quemándole la pierna. Pero simplemente no salía mi llama. 

El chico que no había llorado en todo ese tiempo comenzó a llorar de dolor, dejándome más en blanco. Recordé lo que sucedió una hora atrás, nuevamente se repetía la escena en mi cabeza.