¿𝑸𝒖𝒊é𝒏 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆? 𝑨𝒊𝒛𝒂𝒘𝒂 𝒙 𝑯𝒂𝒘𝒌𝒔 𝒙 𝑻𝑵 𝒙 𝑫𝒂𝒃𝒊

ᴅᴀʙɪ

⚠️ Lemon ⚠️

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Mire mi cama y ahí estaba de quién provenía la voz. Mi cama estaba vuelta un desastre, las cobijas estaban en el piso y mis almohadas estaban acomodadas de una forma extraña. 

- Te esperé toda la noche y nunca llegaste... Y ahora sé por qué.- Me miró severo. 

Yo me mantuve en silencio, nada salía de boca. Ya sabía quién era, era Dabi. 

En la fiesta no me fijé muy detalladamente de cómo era, solo de sus cicatrices y en su momento no le preste mucha atención. Ahora que lo tenía al frente acostado en mi cama, viéndome de esa forma, podía ver lo aterrador que es. 
Toda su presencia gritaba que podía matarme si intentaba algo contra él, no solo el hecho de ser un alfa dominante lo hacía intimidante, también su apariencia. 

- ¿Te comió la lengua ese idiota con el beso? 

- Tú... ¿Cómo entraste? ¿Qué haces aquí?- Logré formular lo primero que se me pasó por la cabeza. 

Él miró hacia otro lado para sonreír de lado y levantarse. 

- La ventana estaba abierta y mi razón para estar aquí es por ti.- dirigió su mirada hacia mí nuevamente.

Sus ojos azules eran hipnotizantes e intimidantes a la vez. 

- ¿Por mí?- pregunté confundido por sus palabras. 

Este se acercó a mí aún son su sonrisa ladina. No tuve el valor de moverme, me quedé en mi sitio sin quitarle la mirada de encima. 
Antes de darme cuenta lo tenía respirando cerca de mi cuello.

- Sí, por ti. No dejo de pensar en ti desde esa noche.- susurró en mi oído. 

Mi cuerpo tembló al escuchar su voz gruesa en mi oído.
Pude sentir como pasaba su mano por mi abdomen bajo. 

- Me acosté con muchos omegas intentando saciar mis deseos, pero me di cuenta de que no funcionaría a menos que fuera contigo.- Al terminar mordió mi oreja sacándome un leve quejido. 

Comenzó a desabrochar mi pantalón, pero se detuvo de la nada. Mi cuerpo aún no reaccionaba, no dejaba de pensar en lo que me había dicho anteriormente 

- Apestas a ese idiota.- Se quejó alejándose levemente. 

Antes de que pudiera negarme a seguir con esto, el ambiente se llenó de un aroma nuevo. Eran sus feromonas... Esta vez olía a Canela. 
Por inercia dirigí mis manos a mi boca y nariz para intentar amortiguar el olor, pero mis manos fueron detenidas por él. 

- Déjame llenarte de mis feromonas, luego te llenaré con otra cosa.- Se rio leve al decirlo. 

Nuevamente, prosiguió con su acción anterior, logrando sacarme el cinturón por completo, podía sentir como baja mis pantalones sin cuidado dejándome en ropa interior. 

Mi cuerpo comenzó a calentarse aún más con cada segundo que pasaba y olía sus feromonas. Mis piernas comenzaron a temblar sacándole una risita, intenté mantenerme lo más cuerdo posible, pero poco a poco mi mente se puso en blanco. 
Solo quería que Dabi tocará cada parte de mí. 

Por último bajo mi ropa interior, dejando a la vista mi miembro erecto. Solté un gemido al sentir que lo tomo con una de sus manos, comenzó con un vaivén lento, que poco a poco fue subiendo la intensidad. 
Intenté contener mis gemidos mordiendo mi labio, aunque algunos se me escapaban con facilidad. 

Podía sentir la erección de Dabi rozándome, quizás era su pantalón el que lo hacía sentir tan grande ¿Cierto...?
No era como si pudiera recordar que tan grande era esa noche, solo recuerdo el dolor y placer que me creo.