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Christopher sale de la piscina y va hacia las gradas, en donde Erick lo esperaba y le entrega su toalla, este la toma para comenzar a secarse, su práctica había terminado e iría a ducharse para finalmente ir hasta su departamento, el cual compartía con el cubano, eran roomies desde que iniciaron la universidad. Ambos eran mejores amigos desde niños y cuando supieron que ambos irían a Miami por la beca deportiva, no dudaron ni un segundo en vivir juntos.

Caminan hacia los vestidores, dónde no solo se encontraban los chicos de su equipo de natación sino que también los de básquetbol y unos cuantos de fútbol, su escuela era caracterizada  por ser una de las mejores en la cuestión de los deportes, destacando en el americano, fútbol, baloncesto, gimnasia y todo lo que tuviera que ver con la natación, por alguna razón el había deseado tanto estar ahí, aunque tuviera que dejar ecuador y a su familia.

Había conocido a algunos de sus amigos ahi, Richard, Joel y Zabdiel, el dominicano jugaba fútbol rápido mientras que Joel americano y Zabdiel basquetbol, y el y Erick natación; algo muy curioso pero los cinco se llevaban de maravilla y tenian una buena relación. Saluda a sus amigos, los cuales ya estaban casi listos pues sus prácticas habían terminado hace unos 30 minutos, ya solo faltaban ellos dos así que se apresuraran a tomar una ducha para así irse a comer todos juntos al departamento; elos lo hacen y cuando salen de las duchas se visten rápidamente para así salir.

Cuando ya están listos salen, pero antes de eso se despiden del resto del equipo, y junto a sus amigos caminan hacia el auto del mexicano y todos suben para así ir a comprar una pizza y después dirigirse al departamento del cubano y ecuatoriano. Joel conduce hasta la pizzería y Christopher baja junto a Richard, entran y Christopher observa que Johann estaba ahí. Suelta una maldición en voz baja, no tenía ni idea de que el chico trabajará y mucho menos ahí, quería morirse , ¿Acaso la vida lo odiaba?

Todos pensarían que podría estar exagerando, y puede que tal vez un poco, pero si todos tuvieran a un Johann Vera  en su vida lo comprnderían. Pues este tenía una especie de amor platónico hacia el, y no era por ser modesto o egocéntrico, de hecho el chico se lo había dicho en mintiples ocasiones y el solo le decía que lo quería como un amigo, pero parecía que este no lo entendía y estaba empeñado en hacerlo cambiar de opinión, pues solía invitarlo a muchas citas o incluso llevarle algunos obsequios a la universidad, y no solo eso pues además el estaba en el equipo junto a el y Erick, y se sentía tan acosado cuando el más alto lo observaba, no le gustaba para nada, pero no sabía cómo decirle que no estaba para nada interesado en el y que no lo molestará más.

¿Cómo decirle que no a una persona sonando amable?

Solía hacerse esa pregunta en múltiples ocasiones en las que el otro ecuatoriano llegaba a su lado y comenzaba a molestarlo y arruinar su paz mental.

Ese día no hani asistido a la práctica y el pensó que había tenido demasiada suerte, pero ahora se daba cuenta que no y solo quería salir corriendo y meterse en el auto. Pero cuando intento hacerlo el dominicano lo codeo divertido y hizo que ambos caminarán hacia el mostrador, el sin otra opción bufa y camina junto a su amigo.

Aunque por su mente cruzaba el pensamiento de querer matar al moreno, no por algo prefería a Erick, el si lo cubría de Johann.

Cuando llegan Johann los saluda y le sonrie ampliamente, y podía decir que aveces le daba miedo cuando hacia eso, lo hacía ver aún más acosador.

––Hola Chris, es demasiado bueno verte hoy.

––Hola Johann, aunque nos vimos hoy en clases ––responde y hace una mueca.

––Si pero verte es lo mejor ––le responde.

––Si claro, no sabía que trabajabas aquí ––trata de desviar el tema.

Fingiendo ser novios [Chrisdiel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora