Fingiendo ser novios [Chrisdiel]

5

Christopher suelta un suspiro y siente como sus manos sudan, estaba muy nervioso y nadie podría quitarle eso.

Sería la cómida con los padres del boricua y dónde además lo presentaría como su “novio” y estaba más nervioso por esa simple razón. El ya conocía a los padres de su amigo, pero claro siendo amigos no como novios, y menos como unos novios falsos, estaba muy alterado por eso. No sabía cómo actuar ante ellos, ya lo habían acordado pero de igual manera estaba muy nervioso.

Estaba esperando a que Zabdiel llegara por el, de hecho el le había dicho que podía llegar solo hasta su casa pero el boricua no lo permitió, pues de esa manera sería poco creíble así que no le quedó de otra más que aceptar; llevaba en lasanos un pastel que el mismo había hecho esa mañana ya que no quería llegar con sus manos vacías. Así que espero por unos cuantos minutos hasta que vio el auto del padre de Zabdiel.

Frunció el ceño y cuando esté se estaciona ve como Zabdiel sale de el y camina hacia el.

––Hola Chris ––lo saluda dejando un beso en su mejilla.

––Hola Zab ¿Que haces con el auto de tu papá? ––pregunta extrañado.

––Ah bueno, dijo que viniera por ti en el para que estuvieras cómodo ––le explico–– ¿Listo?

Christopher asiente y lo guía hasta el auto, le abre la puerta del copiloto y este entra y se coloca el cinturón; el rubio vuelve hacia su lado entra y antes de arrancar observa lo que el castaño llevaba.

––¿Hiciste pastel de chocolate? ––pregunto sonriente.

––Si, se que es tu favorito y también le puse fresas, son tus favoritas ––le dice para después poner una sonrisa en su rostro.

Zabdiel sonrie y sin pensarlo mucho acercó su rostro al del contrario, besando su mejilla y rozando su nariz en ella.

––Gracias Chris, me encanta ––le responde.

––Anda arranca que llegaremos tarde.

Zabdiel asiente y pone el auto en marcha, conduce por algunos minutos hasta que ya están frente a su casa, pero aguardan i'm momento dentro.

––Ojey ¿Listo para comenzar? ––pregunto el boricua.

––La verdad es que no, pero al mal paso darle prisa ––dijo para después mirarlo.

Zabdiel asiente y ambos cuentan hasta tres, entonces el más alto sale del auto y va hacia la puerta del copiloto y la abre ayudándole al castaño a salir, se toman de la mano y comienzan a caminar hacia la puerta, el boricua la abre y ambos i gredan.

El olor a comida es perceptible en el ambiente, y eso le gustaba al castaño; caminan hacia la sala y ahí estaban ambos adultos, sentadós sobre el sofá mientras hablaban sobre algo pero cuando ven a los dos chicos frente a ellos se callan y la mujer se pone de pie rápidamente, se acerca a ellos y habla.

––Chrid cariño, ¿Cómo has estado? ––pregunto la mujer abrazándolo.

––Hola señora Noemí, estoy muy bien gracias por preguntar, ¿Usted? ––responde amablemente después de haberle correspondido el abrazo.

El mayor de todos también se pone de pie y se acerca a ellos, para también saludar al ecuatoriano.

––Bienvenido Christopher ––le dice para después darle un leve abrazo.

––Hola señor ––saluda de igual manera.

––Chris ha traído el postre ––habla por fin el rubio alzando con su mano el postre.