Paisaje

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Emily, mientras está sentada en el bosque, nota que alguien la está siguiendo. Suspira y se da cuenta de que es probable que su madre haya enviado a alguien para protegerla, Aunque podría haberse sentido frustrada o enojada por la intromisión en su privacidad, Emily comprende que su madre solo está preocupada por su seguridad y bienestar. Aprecia el gesto y decide no confrontar ni mostrar resentimiento. En cambio, Emily decide disfrutar de su tiempo en el bosque, intentando dejar a un lado las preocupaciones y pensamientos incómodos. Se concentra en la belleza de la naturaleza a su alrededor, permitiendo que la tranquilidad del entorno la envuelva y le brinde un momento de paz y claridad mental. Emily se levanta del lugar donde estaba sentada en el bosque y decide dirigirse hacia un puente cercano. A medida que camina, se da cuenta de que su casa no está tan cerca de este pueblo. En su vida pasada, su familia era la más rica y prominente del lugar, pero tras su muerte, sus padres no pudieron soportar la pérdida y decidieron irse, dejando atrás el pueblo. Esa realidad le duele a Emily, ya que nunca pudo volver a ver a sus padres después de su partida. El hecho de que se hayan mudado lejos del pueblo dificultó aún más su reencuentro. La distancia y la ausencia de sus padres han sido una carga emocional para ella, y siente una profunda añoranza por estar con ellos nuevamente. Emily, mientras mira alrededor del puente, escucha una voz encantadora que elogia el paisaje del puente y el bosque. Al voltearse, se encuentra con la sorpresa de que la persona detrás de esa voz es Victor. En su interior, siente una mezcla de emoción y felicidad al verlo. Emily le devuelve la sonrisa a Victor y le responde que sí, el paisaje es realmente hermoso. Ambos intercambian una breve conversación, pero Victor se despide, dejando a Emily con un sentimiento de querer detenerlo y pasar más tiempo juntos. Sin embargo, ella decide no hacerlo, solo observa cómo se aleja, incapaz de hacer algo más que suspirar. Emily se queda allí, en el puente, disfrutando del hermoso paisaje y reflexionando sobre el encuentro con Victor. Aunque le hubiera gustado detenerlo, se consuela con el hecho de que pudo verlo y compartir un breve momento juntos. Suspira con un sentimiento de nostalgia y esperanza, dejando que el susurro del viento en el bosque le brinde consuelo y tranquilidad. Emily se sorprende al acercarse la persona que la estaba siguiendo y le insta a regresar a la casa. Ella lo mira y, con amabilidad, le asegura que está bien y que simplemente espera el carruaje que ha sido enviado para recogerla. Suspira ligeramente mientras toma la mano del hombre que está detrás de la capa, permitiéndole ayudarla a subir al carruaje. Una vez dentro del carruaje, Emily se sienta y se prepara para regresar a su casa, consciente de que está siendo escoltada para su seguridad. A medida que el carruaje se pone en marcha, Emily observa el paisaje que pasa frente a ella. Al llegar a su casa y Al bajar del carruaje, notó la presencia de su padre acompañado de un hombre desconocido. Aunque su curiosidad pudo haberla llevado a indagar sobre la identidad del extraño, Emily decidió ignorarlo y continuar con sus asuntos.
La inminente llegada de su mayoría de edad la llenaba de emoción y expectativas. Sin embargo, también la abrumaba con la cantidad de cosas por hacer. Debía probarse vestidos, coordinar con la modista y encargarse de innumerables detalles que agotarían su energía. Cada día, Emily se esforzaba por encontrar el vestido perfecto. Recorría las tiendas de moda más exclusivas, buscando el diseño que la hiciera sentir especial. Se probaba una y otra vez diferentes estilos y colores, imaginándose cómo luciría en el día de su importante evento. Cada elección implicaba tomar decisiones difíciles, pero ella estaba decidida a encontrar el atuendo que la hiciera brillar. A su vez, Emily coordinaba con la modista para realizar los ajustes necesarios en los vestidos seleccionados. Los días pasaban rápidamente y los plazos se acercaban. La ansiedad se apoderaba de ella, pero no permitía que la paralizara. En cambio, canalizaba su energía en cada detalle, asegurándose de que todo estuviera perfecto.

Destino incierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora