El viaje

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El hombre rubio estaría finalmente acercándose al lugar acordado junto con Zelda. Había pasado casi toda la noche preparando cosas y le costaba dormir por la emoción, aunque sabía que eso le cobraría factura tarde o temprano. Sosteniendo su mochila que le colgaba de un hombro.

Saludaba desde la lejanía a Zelda también ni bien consiguió verla, estaba emocionado. Se fue acercando más a ella hasta quedar frente a frente.

─── ¡Hey! ¿Tienes todo? ¿Estás emocionada? ───

Exclamó con una gran sonrisa presente en su rostro, era evidente que tenía ciertos sentimientos encontrados por la mujer y sentía que el viaje era la ocasión perfecta para ambos.
Luego de varios minutos en los que se preparaban, finalmente comenzaron a partir de su viaje en caballo. Únicamente pudieron conseguir uno, pero no hubo problema puesto que se las ingeniaron para cargar todo el peso de su equipamiento y subirse ellos encima.

La velada también la había tomado, también estaba muy emocionada por lo acordado al día anterior, con todo preparado para el día siguiente no pudo conciliar bien el sueño pero eso no la detuvo a despertarse tomar las cosas e irse al punto de encuentro.

Estando allí no espero tanto ya que podía ver a lo lejos a su compañero lo cual no dudo en alzar la mano y saludarlo ya estando serca dió unos cuantos paso para quedar frente.

── ¡Buenos días Link! Estoy muy emocionada tanto que no pude dormir, pero vamos andando aquí tengo todas las cosas que utilizaremos ──

Había sido un poco incómodo pero pudimos acomodar todo fácilmente, ya rumbo a dónde nos dirigiamos está se encontraba sumamente feliz e emocionada por la aventura debes en cuando planeabamos salir a alguna parte. Tenía un poco de miedo pensaba que se iba a caer lo cual paso las manos sujetandose del pecho de su acompañante mientras que se acercaba a su oído para hablarle de lo que haríamos el día de hoy.