LAS NUBES DE UNA TORMENTA IMPARABLE

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Angie se levantó de la mesa y comenzó a recoger los platos. Subrepticiamente deslizó una mirada en dirección a su padre y después otra en dirección a su madre. No habrían dicho mas de dos palabras -«pasame la sal»,«dame un poco de pan» y «gracias»- en toda la cena, y ella conocía demasiado bien aquellos síncronas.
-No, por favor, esta noche no... -pensó en silencio-
Llevo los platos a la cocina y los fue introduciendo en el lavavajillas, prestando la máxima atención a lo que sucedia en el comedor.
- Por favor, Muriel esta noche no.
Es la voz de su padre repitiendo las mismas palabras que ella habia tenido flotando en su mente unos segundos antes. Dejo lo que estaba haciendo y regreso a la sala, muy nerviosa
-¿ Qué pasa? ¿ No te quedan fuerzas después tu dia laboral? -gruñia en el momento en que entraba su madre.
Bob se puso en pie, y se dirigió hacia la puerta
-¡oye! - grito la madre de Angine- ¡no me dejes con la palabra en la boca!
-mamá, por favor... -dijo Angie-
-¡ Bob! - grito Muriel
- Muriel... -dijo bob-, he tenido un mal dia y lo sabes, porque me conoces. No quiero hablar de nada y menos que me grites ¿entiendes? Haz el favor de dejarme en paz...
-Estoy harta, demasiado harta...
- ¡Mamá!
- Déjala Angie, que lo escupa de una vez, a ver si así terminamos de una maldita vez con todo esto.
-papá, por Dios...
- ¿terminar? -grito Muriel- ¿hablas de terminar? ¡cielo santo!...¿No te iría mal verdad? Aunque quizás fuera lo mejor.
-¿es eso lo que quieres de una maldita vez,el divorcio -grito bob- ¡pidelo de una vez !
-oh, no...no...
Entonces bob rodeo con sus brazos a Muriel, ella hizo lo mismo llorando. A fin de cuenta siempre era igual pero lo único que cambiaba era que cada vez era mas grande...

UN ACTO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora