icarus meets an angel (vmin)

Cielo

Cuando Taehyung entra media hora más tarde en su departamento la imagen de Jimin inconsciente sobre uno de los sillones de la sala, las manos atadas a su espalda y Hoseok sentado frente a él en posición lote, cigarrillo en mano y juego de solitario a sus pies, es lo suficientemente preocupante como para hacerle olvidar el resto de sus problemas.

—¿Qué jodidos Hoseok? —exclama molesto, lo dice en un tono desagradable en lugar del ansioso que está sintiendo.

—Eso es lo que yo debería preguntarte —responde su amigo levantándose.

—Lárgate, la mierda que tengas para decirme puede esperar a mañana —continua Taehyung, sus dedos cosquilleando ante la necesidad de desatar a Jimin y comprobar que está bien, tira su saco en el piso, el ligero movimiento de la respiración de Jimin apaciguando el instinto que tiene de empujar a Hoseok en ese instante y romperle un par de dedos.

—Eso es obvio —responde Hoseok sin inmutarse —, ¿qué mierda hace el amante de D-boy entrando a tu departamento como si fuera suyo?

—Dije que te largaras —ignora Taehyung la pregunta y saca su arma para apuntar a Hoseok, ambos se miran, los delineados ojos de Hoseok se abren cuando el arma no baja pero luego de unos momentos Taehyung camina en dirección a Jimin y comienza a desatar su manos.

—Que te jodan —dice Hoseok finalmente percibiendo su furia y caminando a la salida —, ¿qué se supone que debía hacer viendo a alguien del grupo de Yoongi aquí?, agradece que no le metí un puto balazo, se veía demasiado cómodo como para creer que era una amenaza.

Hoseok sale del lugar dando un portazo sin obtener una respuesta.

Más tarde, Jimin despierta con la sensación de caricias sobre su cabello, el rostro de Taehyung frente a él es lo primero que percibe y luego la voz de este llamando por él.

—Las primeras impresiones no son el fuerte de tus amigos —Jimin bromea para aligerar el obvio estado de preocupación de Taehyung —... hey, estoy bien.

—Jamás volverá a tocarte —promete Taehyung.

—Debí avisarte que vendría —Jimin toca su mejilla —, su reacción fue natural, es bueno saber que estás rodeado de personas que se preocupan por ti.

La próxima vez que Hoseok ve a Jimin, Taehyung también se encuentra en el lugar, su amigo le da la información y el dinero solicitados en medio de la cocina, el eco de música jazz y el olor de la cena perfectamente perceptibles desde ahí, Hoseok es lo suficientemente prudente para no preguntar pero la idea que tiene de lo que está pasando es bastante evidente con la ruda manera en que habla con Taehyung, quién le ha prohibido a él y Jungkook entrar a su departamento de nuevo sin informarle.

—Me disculpare con él —dice Hoseok cuando terminan de hablar del tema principal.

—No hace falta —sentencia Taehyung.

—Sé que quieres que lo haga, no has dejado de actuar como una mierda conmigo desde esa noche.

Sí, Taehyung quiere que Hoseok se disculpe, pero no puede permitir que su amigo perciba aún más que Jimin no es otra de sus aficiones pasajeras.

—No tienes que disculparte —Jimin toma la decisión por ellos, ambos lo observan en el marco de la puerta de la cocina, su mirada dirigida a Hoseok —, hiciste lo que debías hacer, sé que mi presencia aquí no es bienvenida por ti, como la tuya tampoco lo es cerca de mis amigos.

Un latido.

—¿Nadie te ha enseñado defensa personal? —pregunta Hoseok —, pude joderte esa vez ¿sabes?

—No esperaba que me atacarás —se defiende Jimin.

Yoongi y Namjoon realmente le han enseñado técnicas básicas, pero por supuesto nunca las había tenido que poner en práctica, puede ver la intención de Hoseok al acercarse a él, Taehyung no se mueve, manteniéndose de brazos cruzados contra la barra, así que seguramente no hay peligro, Jimin pone a trabajar su memoria muscular y cuando los brazos de Hoseok se extienden Jimin evade el agarre y toma uno de los brazos del chico para doblarlo en una posición que lo haga caer, sin embargo, Hoseok es más rápido, logra escapar de la técnica de Jimin e invierte sus lugares, no lo hace caer, solo toma una de sus muñecas para detenerlo, su otra mano mostrando una baraja extendida en forma de abanico.