old days. ⸺ kookmin minific omegaverse.

nueve: ?

Hay una canción que se repite en su cabeza. Una y otra vez. Es un tarareo, una melodía suave y dulce. Despierta de un largo sueño por ella.

Está corriendo detrás de un hombre mucho más alto que él y cuando llegan a unas piedras, nota un reloj en el cielo. La imagen desaparece y siente un pinchazo en la muñeca. El hombre le observa atento y en silencio. Ambos usan tunicas blancas y suaves, están descalzos.

Sabe que está muerto, pero parece que estuviera experimentando un dolor real, humano. No está en el cielo, tampoco en el infierno, parece un limbo.

Se fija en su muñeca izquierda y hay un número tres, en ella.

El hombre se burla de él. "¿Por qué lo estás esperando?, sabes que Jungkook no te ama. Cumpliste tu deseo y ahora tienes oportunidad de reescribir tu vida, crear tu propia felicidad sin un hombre egoísta como ese alfa".

No siente absolutamente nada, pero aún así, comienzan a brotar lágrimas como cascadas. Está llorando, pero no duele. No le entristece. Abre la boca para hablar, pero las palabras no salen de de él. Aunque da igual, porque no tiene idea de lo que dirá. Se lanza al hombre que sigue sonriéndole.

Luego despierta y mira sus pálidas muñecas.

La derecha está en blanco.

La izquierda tiene el número tres, como en el extraño sueño.

Una mujer llora y le abraza. Él sólo pregunta. "¿Qué día es hoy?"

¿Quién eres?

Minji responde. "Veinte de Marzo. 2007".

Park Jimin frunce el ceño.

Su memoria está a medias...No la ha recuperado por completo, pero tiene ciertos recuerdos en su cabeza, incompletos, pero siguen ahí.

Hay un hombre que abre la puerta con fuerza, no es un doctor o un paciente.

Parece ser un Alfa de un aspecto bastante jovial.

Su pecho duele y su cuerpo tiembla. La mujer frunce el ceño, no dice absolutamente nada.

Y vuelve a llorar sin comprender lo que le ocurre a su cuerpo o a su corazón. Su cuerpo entero tiembla y como si estuviera acostumbrado a aquella voz que le llama, abraza al cuerpo que se lanza sobre él. Lo toma como si fuera de cristal, el alfa sonríe e inhala su aroma, sintiéndose más tranquilo, después de tanto tiempo.