old days. ⸺ kookmin minific omegaverse.

diecinueve: Jungkook

Hay una canción en la radio bastante extraña.

Es un tarareo que Jungkook no reconoce de ningún lado.

Retoma conciencia y está manejando de camino a lo que parece, el hogar que comparte con Jimin.

El Omega está a su lado y parece tararear la canción en silencio.

Todo parece un sueño.

Está seguro que ha despertado en la fecha equivocada, pero no comprende absolutamente nada.

Cuando frenan frente al edificio, ambos salen del auto y se toman de las manos. Jimin sonríe al sentir que el alfa cambia de posición y ahora le acerca con una mano sobre su cintura.

"¿Por qué estás tan nervioso?" Es un día típico que solía pasar junto a Jimin. Cuando salían los fines de semana a descubrir distintos lugares de la ciudad y las tardes eran soleadas.

Es uno de sus recuerdos favoritos a su lado. Ellos comiendo un postre extraño, del que Jimin bromea con robarse la receta, terminan la cita y vuelven a casa, para acurrucarse juntos. Suelen ver una película o simplemente dormir hasta que al día siguiente sus trabajos les separan por algunas horas.

Jungkook no entiende porqué está en ese preciso día.

Es el día en que llevaba semanas preparándose. Su anillo de compromiso estaba en el bolsillo izquierdo, el discurso está doblado en su abrigo y está temblando al recordar todo esto.

Si tuviera la oportunidad de hacer feliz a Jimin en otro mundo, lo haría. Haría lo posible aunque fuera egoísta. No conocía como funcionaban estas cosas, tal vez cuando tuviera que volver a su propia realidad, en la que estaba presente podían seguir siendo felices juntos.

Recuerda que aquel día, estaba dispuesto a proponerle matrimonio, pero sus inseguridades le ganaron. Estaba preocupado pensando en el temor de traicionar a May y aquello le ganó.

Tal vez si no hubiese sido un cobarde, Jimin no hubiera llegado al límite de pedir aquel deseo.

Así que, decidido a arriesgar todo, besó a su pareja, sin responder a su pregunta. Sus labios sabían a miel como siempre lo recordaba y aquellos suspiros que dejaban por un simple toque, le derritieron por completo.

Lo que pudieron haber sido, de no haber sido un Alfa confuso. Uno cobarde que no pudo corresponder al Omega que amaba, que no logró superar su pasado y dañó su presente, al hombre que amaba incondicionalmente y había estado dispuesto a sacrificar su propia felicidad.

Si tan sólo...

Jungkook se deja llevar por sus sentimientos y evita los pensamientos intrusivos.

Jimin se cuelga de su cuello y llegan al apartamento con el Omega pegado a su cuerpo como un oso bebé. Jungkook cierra la puerta detrás suyo y llegan al cuarto.

El Omega frunce el ceño porque el Alfa se ha comportado muy diferente al resto de los días. Nota un tatuaje del número uno en una de sus muñecas al ser recostado sobre la cama y antes de poder hablar Jungkook ya está comiéndolo a besos.

"Te amo". Le dice y no puede evitar sonrojarse. Jungkook lo había dicho pocas veces en el transcurso de su relación. Se estaba comportando muy extraño. "Por favor, cierra los ojos".

Jimin obedece y su corazón está acelerado por su curiosidad.

Jungkook tiene el cabello revuelto y las mejillas coloradas como un joven recién enamorado. El corazón de ambos se acelera. "¿Es algún dulce?" Bromea para apaciguar el clima que está comenzando a rodearlos. Jungkook está oliendo a ellos dos, jamás había sucedido algo así.

"Es algo más...Ya puedes abrirlos, pero necesito que me dejes hablar primero". El Omega asiente y suelta una pequeña risa. Sus ojos se agrandan cuando Jungkook saca un anillo brillante y dorado. Tiene pequeñas decoraciones que no es posible identificar, pues sus ojos se han puesto llorosos.

"Te hice mucho daño, pero prometo que no te haré ningún mal. Lo siento, mereces todo lo mejor del mundo. Te amo. Si me dejas estar a tu lado para revertir esto...Primero hacerte el hombre más feliz del mundo". Sus manos sudan y tiemblan al mover el anillo cada vez más cerca de Jimin, quien sigue estático. "¿Puedo?"

"Oh..." Es el cuarto año de su relación. Jimin estaba emocionado. El alfa, por supuesto, se había olvidado de las palabras que debía saber a memoria. Estaba más que nervioso por ello. Estaba siendo egoísta y lo sabía. Pero al menos en este momento, podía revertirlo y hacer feliz a Jimin.

Aquella noche, se besaron apasionadamente y durmieron pegados junto al otro.

La mañana siguiente, Jungkook dejó dos cartas escritas, antes de susurrar a algún lugar del universo que debía revertir el lío que se había creado.

La carta de Jimin la dejó sobre la cama y la de Jungkook oculta dentro de un diario suyo.

Luego todo volvió a ser oscuro y el número uno en su muñeca, desapareció.

Sabía dónde se dirigía y lo que debía hacer...Era cuestión que todo saliera bien.

Y esperaba que lo fuera.

...

Queda un capítulo <3, mañana lo subo!! atentoss 💗

¿qué opinan?