Capítulo 2.

72 4 0
                                    

Capítulo 2: Mi hora feliz no tan feliz.

Me apoyo en el lavabo y miro el reflejo del espejo del baño. Observo a una chica de metro sesenta y cinco, rubia de ojos celestes con betas grises. Mi cabello cae por debajo de mis hombros en ondas con pequeñas mechas castañas.

Suena el timbre marcando el inicio del segundo receso. Suspiro frustrada, perdí mi clase de literatura alias mí hora feliz.

Y es cuando recuerdo que si no corro ahora al aula para buscar plata, me quedaré sin comida, y eso es algo que ni yo, ni mi estómago aceptamos bajo ninguna circunstancia... Amabas sabemos lo que pasa cuando no como... y creo que el resto de la secundaria también.

Sin dar más vueltas al asunto abro la puerta con fuerza dispuesta a salir corriendo, pero me detengo en seco al escuchar un golpe seguido de un gruñido.

Levanto la mirada y me encuentro con un par de ojos azules que se van tornado celeste al llegar a la pupila. Simplemente encantadores... son como los que no te dejan apartar la mirada.

En medio de mi trance, noto como que se soba la frente.

-Al fin te encuentro- murmura.

-Perdón, tengo prisa- digo apartándolo de mi camino, pero me agarra del brazo obligándome a voltear.

-¿Y crees que yo no tengo nada mejor que hacer que buscar por todo el colegio a una chiflada que salió corriendo en medio de la clase sin motivo alguno?- pregunta sarcásticamente mientras quita su mano de su frente, dejando al descubierto una pequeña franja roja que atraviesa su frente verticalmente.

-Primero, no me llames chiflada, hermano de Aang- empiezo a puntualizar- segundo, nadie te pidió que me vengas a buscar; tercero, tengo hambre y si no como, tú  te aferrarás a las consecuencias, así que cuarto, suéltame- al parecer mi comentario lo sorprendió.

-Primero- empieza a imitarme- ¿quién carajos es Aang?; segundo, el profesor me obligó a venir; tercero, no sos la única con hambre; y cuarto, vete a la mierda- espeta y se aleja por el pasillo...

¡Qué hijo de su mami!

Ignoro lo sucedido y corro al aula, pero para mi suerte [nótese el sarcasmo] ya estaba cerrado.

Maldito avatar... ya va a ver...

Vuelvo por sobre mis pasos hasta llegar al patio. Y ahí se encuentra el muy desgraciado... hablando con alguien que no logro ver, ya que empiezo a correr en su dirección, para después colgarme de su espalda a modo de mono al grito de ¡POR ESPARTA!

—————————————————-

Nota de las sexys autoras! okno...

Holaa! Soy Cami T!

Espero que les esté gustando la historia y que se rían con ella!

Tardaremos en subir el próximo capítulo porque no es fácil combinar siempre para encontrarnos, y aunque parezca fácil... escribir de a dos una historia es bastante difícil... pero divertido!!! :D Aparte yo sigo medio tonta por lo de la operación :3

Voten, comenten! Sean libres pequeños avatares!!!!

Besos :*

C&C.

El dilema de las bromasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora