🍊Capitulo 5🍊

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Pov Narradora

El entrenador de su equipo estaba frente a ustedes, listo para dar una "gran noticia" según como él la llamó. Sabias cual era tan ansiada información y, a decir verdad, te sentías emocionado. Te habías esforzado un montón por conseguirlo.

—Lo logramos, muchachos—habló con una sonrisa que hacía que las arrugas de su rostro se vieran un poco más— La academia Kohai aceptó el campamento—. El equipo empezó a celebrar entre ellos. El hombre te miró—Gracias, Katashi.

—¡Si! —saltó con alegría uno de tus compañeros—¡Katashi es el mejor! —dijo mientras rodeaba tus hombros.

Sonreíste.

—Gracias a usted, entrenador.

A pesar de que tú te habías esforzado, el que más lo había hecho era el viejo.

Te giraste y miraste a tu equipo.

—Bueno, chicos—los miraste de manera amenazante mientras sonreías—Es hora de que me paguen—. Sonreíste feliz esperando a que aquel dinero callera en tus manos.

Empezaron a replicar casi al instante.

—¡Oigan! Esas tutorías no eran gratis, bola de simios—. Te cruzaste de brazos.

—¡Pensé que eras un buen amigo, Katashi! ¿Cómo puedes cobrarles a tus hermanos del alma? —. Por poco y se tiraba al piso a llorar.

—No pienso pagarte ni un peso—Habló de manera seria uno de ellos.

—Eso dolió—Le dijiste sonriente, a lo que el también sonrió.

Dejaste de lado todo ese alboroto y dirigiste tu mirada hacia la cancha de futbol. Tus ojos se fijaron en Yaguchi. Parecía que apenas les estaban dando la noticia, y eso te alegró ya que lograste ver el momento exacto en el que los ojos del peli naranja se iluminaban.

«Que lindo.» Te detuviste ante tu pensamiento.

Era normal que lo vieras atractivo, si no fuera así, no te interesaría, pero el problema era que detrás de ese pensamiento encontraste un pequeño sentimiento que no debería de estar ahí. Te dio gracia. Era imposible creer que habías encontrado al "amor de tu vida" y que, aunque tu no lo supieras, tu corazón lo sabía. Tonterías como esas solo pasaban en las películas.

Suspiraste.

Te sentías bien al saber que solo era una tontería.

—Bueno—comenzaste a hablar y en ese instante todo el mundo calló—me esforcé mucho para que sus cabezas no perdieran los exámenes—volviste a mirarlos amenazante y esta vez no era en broma—más vale que aprovechen esta oportunidad.

—¡Si! —Gritaron todos al unisonó.

El que la academia más importante de todas en términos deportivos hubiera aceptado tener partidos de practica con ustedes era inimaginable. Era una oportunidad que abriría muchos caminos para los de tercer año, claro, si lo hacían bien, y tú lo harías mejor que bien. Tendrías que esforzarte mucho para ser excelente. Te emocionaba.

Una semana en un campamento junto a Yaguchi. Sin duda iba a ser divertido.

—Ah, y recuerden tener el dinero listo para la semana que viene.

Por suerte tu no tendrías que preocuparte por eso.

Yaguchi, a pesar de que estaba emocionado por aquel campamento, se sentía algo frustrado por el tema del dinero.

—Ey, no te preocupes—habló Toono intentando animarlo—no es tan complicado conseguir dinero.

«Claro, habla por ti, animal.» En estos momentos le estaba siendo imposible mantener la calma.

Metanoia [Yaguchi Kyousuke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora