Al día siguiente me desperté tarde. Eran las once de la mañana y parecía que mi cuerpo aún no estaba listo para iniciar el día. Luego de una lucha interna, finalmente me levanté. Serví cereal para el desayuno, para después tomar una ducha rápida y al salir, aplicar algo de maquillaje y máscara de pestañas. Al finalizar tomé un bolso del armario. Metí mi uniforme, llaves y billetera. Debía esperar un poco para ir al trabajo pero no le vi mucho caso al sólo esperar a que diera la hora para ir. Así que decidí que llegaría temprano.
Salí del edificio y esta vez iría en autobús, por lo que me dirigí a la parada para esperar al que me dejaba más cerca del trabajo.
Luego de unos minutos esperando junto a algunos otros desconocidos. El autobús arrivó. El trayecto no era largo y por suerte pude tomar asiento. En el trayecto no pensaba en nada, solamente veía através de la ventana, hasta que llegó el momento de bajar.Caminé a paso tranquilo hasta llegar a la cafetería.
Al entrar, Kai (mi compañero) me miró y una pequeña expresión de sorpresa asomó en su rostro.-¡Saori!.- saludó alegre, llamando la atención de algunos clientes que se encontraban en las mesas del lugar
-hola.- saludé en respuesta con una pequeña sonrisa. Incómoda por la atención que recibí por unos segundos. Por lo que, aceleré el paso para estar del otro lado de la barra y poder dejar mis pertenencias, para luego ir al baño a ponerme el uniforme que consistía en un pantalón beige, blusa blanca, un delantal negro con el logo de la cafetería, adornado con un gafete que llevaba mi nombre y finalmente una horrorosa gorra del mismo color del delantal, que también tenía el logo de la cafetería.
Al salir del baño me dirigí al mostrador, donde estaba Kai limpiando un poco. Al verme, sonrió.-¿A qué se debe el milagro?- preguntó haciendo referencia a mi llegada anticipada. Yo solté una risita.
-Nada en especial, sólo estaba lista desde temprano y decidí llegar antes.-contesté encogiéndome de hombros, sin borrar la sonrisa de mi rostro. Kai asintió levemente.
-Entonces, ¿te encuentras mejor?-preguntó un poco preocupado. Yo no entendí a qué se refería. Ladeé la cabeza, confundida.
-¿A qué te refieres?- pregunté. Kai, por su parte dio un pequeño suspiro. Mirándome un poco serio.
-Bueno, ayer estabas muy distraída y desganada.- Dijo un poco dudoso. Al ver que no respondí, prosiguió.- ¿pasó algo?- dejó lo que estaba haciendo para concentrar su atención en mí. Su ceño levemente fruncido me dejaba ver que estaba preocupado. Solté un suspiro.
-Estoy bien, es sólo el cansancio del día a día- Mentí, brindándole una sonrisa para disipar su preocupación. Este me miró dudoso.
- bueno, pero si sucede algo, puedes decirme, ¿de acuerdo?- resignada asentí. No le diría qué sucedía pero tampoco planeaba preocuparlo, así que no dije más y sólo asentí.
Había recordado que con todo lo sucedido no había revisado mi celular. Así que aprovechando que no había mucho que hacer, decidí revisar si tenía algún mensaje o algo parecido.
La sorpresa llegó al ver que tenía una llamada perdida de un número desconocido y tenía dos mensajes del mismo número."Saori. Soy Tengen. ¿Es verdad lo que me dijo toshio?"
Ese mensaje había sido enviado a las ocho y media de la mañana
"Es broma, ¿verdad?"
Y ese mensaje fue enviado a las ocho cuarenta y cinco de la mañana.
Al inicio me sorprendió que Uzui tuviera mi número, pero supuse que Toshio se lo dió. Realmente me sentía culpable por no avisarle personalmente y pensé en llamarlo. La culpa quería que le llamara y me disculpara con él, pero no podía. No tenía las agallas de afrontar a nada ni a nadie en esos momentos.
ESTÁS LEYENDO
Tomar Tu Mano. - Kyojuro Rengoku
FanfictionTodos los derechos reservados. Algunos personajes no me pertenecen.