-pero ¿estás segura?-preguntó del otro lado de la línea, no muy convencido ante mis palabras. Hice una pequeña pausa, pensando en la respuesta.
-si debo ser sincera, tendré que decir que no.- admití, rendida.- pero lo que sí tengo claro es que el quedarme no iba a ayudar para nada. Realmente creo que cuando no hay seguridad en algo, aveces es mejor pausar y reevaluar todo.- agregué, intentando justificar mis acciones. Escuché un suspiro resignado del otro lado de la línea.
-tal vez tengas razón.- concordó con mi argumento. -Sólo espero verte de regreso, Saori. Realmente creemos que tienes mucho por aportar.- agregó, provocando una leve sonrisa de mi parte.- y una vez más, lamento haberle dicho a Tengen en dónde trabajas. No creí que fuera a llegar de ese modo.- dijo nervioso.
-no te preocupes, Toshio. Entiendo que todo fue repentino y que tal vez se preocuparon. En verdad agradezco su interés por mi bienestar.- dije sin quitar la sonrisa de mi rostro.
-de acuerdo.- contestó
-supongo que es todo. Nos vemos después.- dije por último.
Al finalizar la llamada, suspiré. Habían pasado un par de días luego de la aparición del albino en mi trabajo. En ese par de días había reevaluado lo sucedido con Uzui y evitaba el contestar los mensajes de Toshio. Llegué a la conclusión de que tanto Uzui como yo nos equivocamos. La intención de ambos era buena, pero la reacción estuvo totalmente mal y me sentía apenada por mi actuar. Y, por otro lado. Había decidido responderle a Toshio. No era un amigo realmente pero sí habíamos salido un par de veces y demás. Entendía su preocupación.
Dejé mi celular en la mesa del comedor, para luego dirigirme a mi habitación. Ese era mi día libre. Al día siguiente debía trabajar y luego ya tomaría vacaciones. Realmente me emocionaba la sola idea de un descanso. Quería planear qué haría en esos días. Quería que fueran productivos. Tal vez el primer día dormiría todo lo que pudiera, para los demás días intentar retomar algún pasatiempo olvidado como lo era el leer o tal vez intentaría adoptar un nuevo hábito como salir a correr por las mañanas. El punto era avanzar.
La idea de volver a crear algo en el ámbito artístico aún me causaba recelo y realmente no quería tener nada que ver con ello por lo menos por un tiempo.
Si lo mío no era el arte, debía encontrar aquello que sí lo era.Aunque debo admitir que constantemente me preguntaba si realmente creía aquello o sólo estaba siendo dramática.
El sonido de mi celular anunciando una llamada entrante me apartó de aquellos pensamientos.
Rápidamente fuí a él para ver en la pantalla un número desconocido. Me pareció extraño y decidí no responder. Volví a ponerlo sobre la mesa ya que había dejado de sonar pero al darme vuelta para volver a mi habitación, sonó nuevamente. Un poco irritada regresé y lo tomé, para luego contestar. Si insistían tal vez era realmente para mí.
Al aceptar la llamada me quedé en silencio. Cuando no conocía los números solía hacer eso. Dejaba que hablara primero la persona de la otra línea. Luego de unos segundos sin escuchar nada estaba dispuesta a colgar, pero una voz me paró.-¿Saori?- era la voz de un hombre. Qué extraño.
-¿quién la busca?- respondí dudosa
-¿es enserio? Saori, soy Tengen.- dijo exasperado. Provocando que soltara una risita. Ese hombre realmente carecía de paciencia.
-oh lo siento Uzui, esque no reconocí el número.- dije un poco apenada.
-¿osea que nisiquiera guardaste mi contacto?- dijo totalmente indignado, provocando mi risa
-lo siento. Es sólo que he estado ocupada y no había tenido tiempo de guardarlo.- me excusé pobremente. Él, por su parte ignoró mi excusa y siguió hablando.
ESTÁS LEYENDO
Tomar Tu Mano. - Kyojuro Rengoku
FanfictionTodos los derechos reservados. Algunos personajes no me pertenecen.