Una Nueva Oportunidad

Mi maldita vida (Cap 1)

Era de noche en la ciudad de Tokio, para ser más exactos las 11:37 PM, tan solo se podía escuchar el sonido de algún que otro auto, y de las pocas personas que caminaban por las calles era un clima agradable, fresco y por sobre todo tranquilo, pero, esa tranquilidad fue arrancada de su lugar por los gritos y súplicas de una mujer de 34 años.

???: N-no! No por favor!—Gritaba una mujer antes de que un hombre el cual portaba una máscara blanca que le cubría absolutamente el rostro le dispare  en la cabeza con una de sus armas acabando con su vida al instante—
????: Lo siento señora, espero que en otra vida nos encontremos y sea capaz de perdonar mis actos tan crueles contra usted y su familia—Dijo el responsable de aquella escena tan cruel antes de salir corriendo del lugar dejando tirado contra una pared el cadáver—

Unos minutos después:

????:—Entra a un callejón—De vuelta a este lugar—Dijo entre un suspiro de alivio y cansancio antes de subir por unas escaleras—¿Donde deje mis llaves esta vez?—Dijo mientras buscaba sus llaves entre su traje, para luego encontrarlas en uno de sus bolsillos y posteriormente abrir aquella puerta—¿Hola?—Dijo entrando—Marc, estas aquí?
Marc:—Bostezando-—Hola Ivan, al fin llegaste, tardaste más de lo normal.
Ivan: Que te puedo decir—Se quita la máscara—Es un trabajo que odio, pero es el único que tengo.
Marc: ¿Tuviste problemas con la policía?
Ivan: No...esta vez.
Marc:—Suspira—Tienes que tener más cuidado hermano.
Ivan: Lo se, lo se, siempre trato de ser cuidadoso, en especial en mi trabajo.
Marc: Hermano...
Ivan: Si?
Marc: Puedo hacerte una pregunta?...pero no te vallas a enojar.
Ivan: Adelante...
Marc: ¿Cuando dejaras de trabajar en esto?
Ivan: No lo se...desde que tu hermana murió solo me quedas tu, Marc, eres mi única familia en este momento...no me importa tener matar contad de que tu estés bien...no quiero que te conviertas en lo que yo me convertí...prometeme que no lo harás-Dijo poniendo su mano en el hombro del menor-
Marc: Hermano...
Ivan: Prometemelo, prometeme que vas a salir adelante sin importar que, prometeme que vas a estudiar y conseguirás un buen trabajo que te pueda mantener, prometeme que nunca te pondrás esta máscara, prometeme que no te convertirás en alguien como yo, prometeme que seras mejor...
Marc: Y-yo...te lo prometo, hermano-Sonriendo-
Ivan: Eso espero...
Marc: Emm...no quieres comer algo?
Ivan: Bueno, tengo algo de hambre.
Marc: Okay, voy a prepararte algo y ya vuelvo.
Ivan: Entonces me duchare antes.
Marc: Okay, me voy a la cocina—Dijo el pelinegro antes de irse—
Ivan:—Se va—

No tardó mucho en terminar de ducharse salió en aproximadamente unos 20 minutos, bastante rápido a decir verdad, se vistió y fue directo hacia la cocina para encontrarse con su hermano menor preparándole un tazón de un exquisito ramen, el platillo favorito de Ivan.

Ivan: Que bien, mi comida favorita, gracias hermano—Dijo mientras le despeinaba el pelo a su hermano—
Marc: Oye no hagas eso—Dijo quejándose de la acción del mayor—
Ivan: Bueno, bueno ya.
Marc: Gracias...porque mejor no te sientas a esperar a que termine.
Ivan: Bien—Se sienta en una silla—
A decir verdad...eres muy talentoso para ser tan joven.
Marc: ¿Porque lo dices?—Mientras seguía preparando el ramen—
Ivan: Tan solo tienes 16, tienes las mejores notas de todo tu salón, eres un excelente cocinero, tocas el piano y por sobre todo...le gustas a una chica.
Marc: No, no creo.
Ivan: Lo se...yo tampoco creí que le gustes a una chica.
Marc: ¡¿Que porque no?!
Ivan: Eres todo eso que acabo de mencionar, menos lo último claro.
Marc: ¡Oye! Te escuché imbécil.
Ivan: Como decía, eres todo eso que acabo de mencionar, pero, no eres muy atlético que digamos.
Marc: ¿Que cosas dices? Soy muy atlético.
Ivan: La semana pasada fue el festival deportivo de tu colegio, y perdiste en todo menos en ajedrez.
Marc: Bueno algo es algo—Dijo mientras le servía el ramen en un tazón—Y dime...que hay de ti? Hermano.
Ivan: A que te refieres?
Marc: Bueno, ya tienes 34 años, ¿Que talentos tienes?
Ivan: No tengo.
Marc: Vamos, todos son buenos en algo.
Ivan: Y yo en que soy bueno...mientras estuve estudiando alrededor de toda mi vida siempre tuve las peores notas de todo el salón y apenas pasaba de año por un punto.
Marc: Bueno pero...
Ivan: Tampoco se cocinar, se me da fatal y casi siempre termino quemando lo que trato de cocinar.
Marc: Bueno...
Ivan: No soy inteligente, no se cocinar, no le gusto a ninguna chica, y que más? A cierto, tampoco se tocar ningún instrumento.
Marc: Emm...bueno pero eres bueno en...eh...eres bueno en...
Ivan: ¿Bueno en que Marc? No sirvo ni para ser un buen hermano.
Marc: No digas eso, eres el mejor hermano que podría desear.
Ivan: No pude salvar a Elizabeth—Dijo cabizbajo—
Marc: No fue tu culpa.
Ivan: Claro que fue mi culpa, fue mi culpa porque no llegue a tiempo, fue mi culpa por dejarla sola, fue mi culpa por haberlos llevado a esa estúpida fiesta—Dijo al borde de las lágrimas—No merezco ser tu hermano, perdón por decepcionarte.
Marc: Se lo que se siente, yo también la extraño mucho, pero somos nuestra única familia ahora, eres la única persona con la que cuento para todo, ahora dejemos de hablar y comete tu ramen o me voy a enojar.
Ivan: Claro...