❥You belong with me

❥Capítulo 12

POV'S ______.

Me desperté a las 12:00 p.m. Bajé para ver si mi madre me había dejado algo para desayunar por lo regular trabajaba medio día los domingos.

—Hola cariño —Saludó mi madre mientras entraba a la cocina.

—Hola mami —Tomé asiento.

—Te hice tu desayuno favorito: hot cakes con mermelada de fresa y zarzamoras, y jugo de naranja.

—Gracias —Respondí mientras dejaba el plato en la mesa.

Terminé mi desayuno y coloqué mi plato en el fregadero y me volví a sentar para tomar mi jugo de naranja.

—Hablé con tu padre —Comentó en cuanto terminé de comer.

—Sabías que si me decías mientras comía me atragantaría y moriría, ¿verdad? —Pregunté divertida y ella rió— ¿Qué hablaron?.

—Le dije que ocupabas ropa —Dijo obvia.

—Mamá —Reproché— Quedé con Angie para ir de compras.

—Podrán ir, pero tu padre te mandara dinero hoy en la tarde.

—¿Tengo alguna otra opción? —Pregunté ilusionada.

—No —Respondió divertida— El quiere lo mejor para ti y aunque crea que con dinero lo solucionará sería feo de tu parte no acéptalo.

—Esta bien —Dije resignada y suspiré— Saldré a caminar un rato.

—De acuerdo, nos regreses tarde —Advirtió.

Fui a mi habitación, me cambié de ropa y tomé un bolso, metí mi iPhone, mi cartera y un libro.

Salí de casa y comencé a caminar, no avance mucho porque afuera de la casa de los Grier hay un árbol que da mucha sombra y hay una banca.

Me senté, saqué mi libro y comencé a leer cumbres borrascosas, leí unas cuantas hojas y me detuve al sentir la presencia de alguien a mi costado. Giré y me encontré con Hayes sonriendo.

—Me asustaste —Dije después de haber brincado del susto.

—Lo siento —Se disculpó sonriendo.

—Descuida —Solté una risa.

—¿Qué haces? —Preguntó.

—Leo cumbres borrascosas —Murmuré.

—Oh, nunca he leído ese libro —Lo tomó.

—Deberías —Dije de acuerdo.

—Luego me lo prestas ¿sí? —Hizo puchero.

—Claro pero... —No pude terminar mi frase porque el claxon de un auto me interrumpió.

El deslumbrante BMW de Georgia se estacionó frente a nosotros y bajó la capota del auto.

—Me tengo que ir —Anunció Hayes incómodo levantándose.

—Sí, adiós —Me despedí.

Hayes fue hasta el auto de Georgia y subió de copiloto. Georgia lo tomó del cuello y lo besó.

No puedo mentirles, me dolió verlo besarse con ella, aunque nos hayamos besado sé que eso no significo tanto para él como para mí.

Me quedé unos minutos más leyendo, después decidí ir a Starbucks, caminé hasta ahí y cuando llegué entré.

En el camino sentía como si alguien me siguiera, llámenme paranoica pero era la verdad, era como cuando alguien me mirara fijamente y puedes sentirlo. Trate de ignorar eso y seguí mi camino.