❥Capítulo 26

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POV'S Hayes.

Al día siguiente me desperté y lo primero que vi fue el rostro de _____ junto a mí. Una sensación de felicidad se apoderó de mí pero desapareció cuando escuché a la madre de _____ llamarla.

—¡______, cariño! ¡Despierta que tienes que ir al instituto! —Gritó al otro lado de la puerta.

Rápidamente me levanté pero cuidando de no despertar a ________ y salí por la ventana, no sin antes dejarle una nota.

POV'S ________.

—_______, despierta —Sentí como me sacudían y la voz de mi madre llamarme. Cuando estuve más consciente me levanté de golpe, miré para todos lados de la habitación y no había rastro de Hayes— ¿Qué pasa cariño?.

—No, nada, sólo un mal sueño —Mentí.

—Bueno, ya arréglate que llegarás tarde, yo prepararé el desayuno —Ordenó y después salió de la habitación.

Me paré y tomé mi iPhone, miré la hora, 7:25 a.m. Al dejarlo de vuelta en la mesita de noche vi un papel a lado de él.

Perdón por aparecer así de la nada e irme de la misma forma. Pero tú madre estaba llamándote y no quería meterte en problemas.

Gracias por todo.

Hayes.

Guardé la nota en el cajón de la mesa de noche y me dirigí al baño. Después de unos minutos estuve lista, desayuné y me fui al instituto.

En todo el día no vi a Hayes, quería saber cómo estaba. No sé si lo mencioné antes pero el equipo de fútbol llegó a la final así que tal vez él estaba ocupado en eso.

Al finalizar las clases Angie me ofreció ir a su casa a esperar que se hiciera la hora de que iniciara el partido, al cual no estaba muy decidida si ir o no.

—Dime que sí iras al partido de hoy —Pidió Angie.

—Mmm... —Ella hizo pucheros— Está bien, quiero ver a Hayes —Confesé.

—Le hará bien verte en las gradas —Comentó sonriendo.

—Si tú lo dices —Le resté importancia.

—Por dios _____, ¿Hasta cuándo van a dejar de hacerse estúpidos los dos? —La miré ofendida— Lo siento pero sabes qué es verdad. Ambos se aman y sólo lo complican más, ¿qué les cuesta dejar todo a un lado y ser felices juntos? Yo no veo el problema.

—No es tan fácil como parece Angie —Suspiré— Él sigue con Georgia y ella no está dispuesta a perderlo.

—Esa maldita zorra... Me dan ganas de aplastarle el cráneo con un martillo por puta —Confesó Angie y no pude evitar reír.

—Estas loca.

—Lo sé —Sonrió.

Pasamos un rato más viendo televisión y de ahí regresamos al instituto. El estacionamiento estaba a reventar, cuando encontramos un lugar, Angie estacionó su auto y bajamos. Al entrar en las canchas parecía que no cabía ni un alma más en las gradas pero aun así encontramos un espacio en medio de ellas.

❥You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora