𝔗𝔥𝔢 𝔰𝔲𝔩𝔱𝔞𝔫 ✩

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 3 ✩

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『Capítulo III』
.La inocencia de amar.

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La amistad de Marina y el principe Mustafa comenzaba a fortalecer cada vez más, mientras los problemas en el harrem se hacían más grandes al pasar los días, pero esto no era visto por los pequeños infantes.

En la mente de ellos todos era paz y tranquilidad, bueno casi de todos los pequeños.

— ¿Por qué no me han traído mis vestidos favoritos a mi nueva habitación? —decía distraída mientras fija su mirada al patio principal en el cual se encontraban el príncipes Mehmet y el príncipe Mustafa.

Ambos jugaban con entusiasmo actividad que Mariana quería participar, pero la sultana Mahidevran dijo que tenía que actuar como una sultana aunque no lo fuera, cosa que deprimió a la pequeña niña de tan solo 6 años.

¿Sera que me escapo para jugar o mejor me quedo probándome vestidos nuevos?

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Al final decidí bajar, porque baje esta vez no significa que tendré problemas.

Comienza a bajar las escaleras de piedra con todo la prisa del mundo, para no encontrarme con la sultana Mahidevran o con alguna otra persona que no sean los príncipes. Correr por lo pasillos está próvido pero eso me daba igual ahora mismo, yo solo quería jugar.

Cuándo doblo por una esquina la cual me llevaría más rápido al patio principal y de una forma más disimulada, iba a seguir corriendo pero siento como choco bruscamente con algo o mejor dicho alguien.

En ese mismo momento se me erizo la piel, "mi plan había fallado", o eso creo.

Cuando levanto mi cabeza me doy cuenta lo cerca que estaba de esa persona el cual es el principe Mustafa, el cual estaba súper sonrojado por la cercanía que tenemos, cosa muy normal en el.

Aveces me pregunto porqué se comporta de esa manera cuando estoy cerca de él, aunque una vez le pregunte a la sultana Hurren y me respondió que me lo dirá cuando tenga más edad para hablar sobre esos temas.

Cosa que se me hizo raro.

— Sultana Marina, ¿qué haces aquí? —pregunta mirándome a los ojos con un poco de nerviosismo en sus ojos—.

—Príncipe, solo quería jugar con ustedes y ya —digo haciendo un pequeño puchero para que Mustafa no me regañara—.

Ya que cuando la sultana Mahidevran me mencionó el tema de ser más femenina con el príncipe Mustafa en la misma habitación, aunque se hacía que no escuchaba nada pero se sabia que escuchaba todo con lujo y detalle.

Este me miro con un rostro de burla, como si yo fuera una tonta o estuviera haciendo el ridiculo.

—Pero acuérdese de lo que menciono la sultana Mahidevran, debes de ser más femenina, Sultana Marina —este lo dice mientas comenzaba a darme pequeños golpes en la frente, mientras se acercaba a mi, creo que era en forma de intimidarme—.

— Tú lo que eres es un chismoso, siempre escuchando lo que dicen por aquí y por allá, no sabia que el príncipe le importara como me vestía o cómo actuara, porque muy contento usted se ve cuando actúo o visto de esa manera, ¿irónico no?.

Este hizo una pequeña sonrisa de lado y se comenzó a reír como si de un chiste se tratara, este tipo está medio loco o mejor dijo se esta volviendo loco.

Me fijo en el mientras cruzo mis brazos por abajo de mis pechos mientras me acomodaba mejor en mi lugar.

— Ay sultana, no es para ofenderla pero para mi, usted es tan bella como Sumbul Aga y si me disculpas—se fue con una sonrisa triunfadora y me dejo sola en el pasillo, literalmente no supe que responderle—.

¿Pero cómo se atrevía a compararme con Sumbul Aga?