Capítulo 40

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"Oye, el sol está a punto de ponerse, si no regresamos, me temo que la tribu se preocupará por eso". Ann entró desde la entrada de la cueva, todavía con un trozo de hierba erizada en la mano, y se puso a dar vueltas con aburrimiento.

Qin You se sentó en el suelo, al escuchar esto, mirando a Se, que todavía estaba acostada boca abajo, no pudo evitar estirar la mano para empujar el cuerpo de Se.

Ninguna respuesta, pincho las alitas.

Las alitas se movían suavemente y Se abrió los ojos con sensibilidad, sus ojos parecían estar cubiertos por una fina capa de niebla, como si acabara de despertar.

Qin You miró a Se, que ya estaba despierto, y su pata extendida se puso ligeramente rígida. Al ver que Se no se sentía incómodo, retiró la mano cómodamente.

"Se, vete a casa".

"Sí." Gruñó su garganta por un rato y luego gimió suavemente. Lentamente se puso de pie.

"¿Todavía te duele el cuerpo?". Qin You miró al Se que se movía lentamente y preguntó con cautela.

Al escuchar esto, pareció pensar en algo aturdido y giró la cabeza para mirar su espalda. Cuando sus ojos tocaron las pequeñas alas detrás de él, el enorme cuerpo se quedó rígido por un momento.

La cabeza peluda se giró hacia atrás y luego otra vez, mirándolo a los ojos como si no pudiera creerlo, y las pequeñas alas revolotearon suavemente, mirando la carnosidad y la ternura. Por supuesto, probablemente solo Qin You pensó eso.

Después de un momento de silencio, el gigante blanco dejó caer su gran cabeza, luciendo deprimido y perdido.

Qin You lo veía lindo y tocó suavemente las pequeñas alas de Se.

El cuerpo de Se tembló y miró a Qin You con una mirada linda, sacudió el cabello de su cuerpo, gruñó y salió solo.

"Vamos." Un Qin You completamente disgustado que todavía recordaba el buen toque.

El viaje de regreso fue mucho más rápido. Aunque Se no se movía rápido, era mucho más rápido que los dos orcos.

Qin You se sentó en la ancha espalda de Se y miró cuidadosamente las pequeñas alas de Se. Aunque Se se esforzó por guardar las dos alas pequeñas, estas dos alas aún se extendían sin control.

"Es tan lindo..." Qin You miró las dos alas y no pudo evitar decir suavemente.

Ann, que estaba sentado a un lado sosteniendo sus brazos, puso los ojos en blanco e ignoró la cola del perro en su mano con aburrimiento.

Cuando los tres llegaron a la puerta de la ciudad de Loroka, el sol acababa de ponerse entre las nubes, el cielo ya estaba oscuro y algunos rayos de luz solar dorada oscura se esparcían por el suelo.

Lille se sentó en la torre de observación mirando a lo lejos, y de repente vio que la figura familiar se acercaba gradualmente. Observó atentamente. El gigante blanco se acercó más y más. Lille estaba casi segura. Apoyó su cuerpo en muletas, sintiéndose un poco excitado. Dijo: "¡Bach Bach! ¡Rápido! ¡Rápidamente mándame abajo! ¡¿Se volvió?!"

Cuando Se caminó lentamente hacia el fondo de la ciudad, Lille ya había salido de la puerta de la ciudad y caminaba ansiosamente con muletas. Al ver la figura blanca familiar fuera de la puerta, la cara pálida de Lille esbozó una sonrisa levemente aliviada.

Cuando Qin You y Ann aterrizaron, Se vio la expresión pálida de Lille, el enorme gigante blanco original se transformó en una forma humana, y el bulto en la espalda había vuelto a su apariencia original, pero con una leve costra y un bulto. Las manchas de sangre profundas y superficiales parecían muy avergonzadas.

(BL) Manual de la pequeña tribu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora