Your beuty never ever scared me

81 5 2
                                    

But through all the sorrow
We were running high
And the truth of the matter is I didn't let you go

But through all the sorrow We were running high And the truth of the matter is I didn't let you go

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

––¿Estás dormido?––soltó al aire un susurró

Eran las cuatro y media de la mañana según su teléfono, y por alguna razón que escapa a su comprensión el sueño la había abandonado. Intentó volver al sueño loco que estaba teniendo hace un momento, pero en vez de volver a ver esas formas bizarras de monos en el apocalipsis, solo veía la penumbra de la sala al sus ojos negarse a cerrarse. No tenía ganas de escuchar música, mucho menos de quedarse en silencio hasta que la gente en la casa se despertara, así que optó por hacer un intento con su novio para tener algo de compañía

––Si...––respondió una voz somnolienta, sacandole una sonrisa

Al parecer el dicho era cierto, al que madruga dios lo ayuda

Volteó para encararlo, encontrandose con los ojos cerrados del castaño, pero ahora que había dado señales de vida ni loca lo iba a dejar dormir. Y Norman lo sabía

––Estoy aburrida...––susurró acercándose a su rostro, antes de darle un beso en la frente––...vamos afuera––sonrío, siendo vista por los orbes azules que se dejaron ver tras sus pesados párpados

––¿Por qué?––preguntó con una voz que Coraline catalogaria como "voz de muerto". El muchacho sentía su cuerpo en extremo pesado, tenía unas toneladas de sueño y pereza sobre su espalda que nadie podría quitarle

Ah no, espera...si había alguien que podía. La necia peliazul que tenia por novia

––Solo vamos––con parsimonia y cuidado se levantó del colchón, luego sin hacer gran esfuerzo logró sacar al ojiazul de su capullo de sábanas y levantarlo del colchón, aunque aún mantenía su rostro adormilado y una manta corta lo envolvía por los hombros

Coraline camino con cuidado por la cocina sin iluminación hasta llegar a la puerta que daba al patio de atrás, quedando maravillada en segundos. Era una noche fresca, las nubes habían dejado de llorar hacia un par de horas, despejando la manta oscura y dejando relucir las piedras brillantes que la adornaban, desde las más pequeñas hasta la gran esfera que resaltaba completamente llena de plata. Norman, más despierto, se deleitó con el cuadro de su jardín, completando la pintura con la canción que entonaban los animales nocturnos, y sus hebras zafiro reflando la tenue iluminación de la luna

Aun de la mano, ambos caminaron por la grama humedecida por la lluvia, hasta estar de frente al árbol, junto al solitario columpio de madera

––¿Por qué tienen un columpio?––inquirió la ojimiel tomando las gruesas cuerdas del juego

––Creo que ya estaba aquí cuando mis padres compraron la casa––respondió sin estar del todo seguro, de lo que sí estaba seguro es que su padre no había puesto el columpio, cuando a duras penas el hombre podía cambiar los focos de la cocina

My Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora