Enemigos

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A lo largo de la existencia de los humanos en la Tierra, siempre ha habido discusiones y peleas por la obtención del poder total de algo o algunos. El poder de manejar a la gente, el de hacer lo que se les plazca sin tener que pedir permiso de alguien, el poder que permite obtener beneficios propios a pesar de lastimar a otros; el poder de ser egoísta sin tener remordimiento alguno.

Era el año 1723 y la edad de oro de la piratería estaba en su punto más alto. Entre los mares no solo estaba el líquido transparente que fue creación de la madre naturaleza, ahora estaba combinado con la sangre, sudor y lágrimas de las personas que fueron víctimas de las peleas por el poder. El mar fue testigo de las incontables disputas que ocurrían entre los humanos cegados por la avaricia.

Tantos eran sus viajes que hacían estos grupos de piratas a través del inmenso cuerpo de agua, que les permitió conocer más sobre el mar como sus movimientos y cómo recuperar el control de los barcos, la observación de nuevos peces que antes no se conocían y nuevas rutas más cortas y sin tanta marea. Pero también se conocieron especies marinas que eran completamente distintas a lo que estaban acostumbrados.

Desde el inicio de los viajes marítimos, comenzaron a crearse y escucharse historias aterradoras. Todo iniciaba con un canto melodioso, capaz de persuadir a cualquiera que estuviera al alcance de las ondas sonoras; las voces eran el canto más bello que podía escucharse para la época. El silencio del mar, alejados de cualquier ruido de la sociedad, era el escenario perfecto para disfrutar de los cantos.

Pero eso era lo único perfecto pues después las historias se tornaban sangrientas con la aparición de monstruos marinos. Monstruos que parecían humanos, con los rostros más bellos, finos y delicados que se habían visto jamás, pero con una cola muy parecida a la de los peces. Al ser cautivados por las voces y sus caras perfectas, los humanos se acercaban de más al agua, que cuando menos se lo esperaban eran jalados hasta el fondo del mar, perdiéndose en la enorme profundidad que posee el océano.

Nadie sabía de qué se trataba, ni el porqué del actuar de estas especies, solo aprendieron a ir con cuidado sobre el área y a llamar a esos seres como "Sirenas". A decir verdad, los piratas muchas veces exageraban las historias para obtener más atención cuando tuvieran sus encuentros con muchas mujeres en las tierras. Siempre buscando verse como poderosos y valientes. Todo esto provocó que se les atribuyera un temor hacia estas criaturas, comenzando una enemistad entre ambos grupos.

𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒆𝒔 || Jakehoon 𖧧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora