♡4: Butterfly

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-¿Qué es lo que sucede contigo? ¿Sabes lo que podría pasarte si saltas desde ahí? – Le dijo Minho al chico pelinaranja que hace unos segundos estaba a punto de saltar al río.

-No puedo creerlo, ¿tú de nuevo? ¿te crees mi salvador? ¡Aléjate de mí, no quiero que me toques! – Le respondió el contrario mientras intentaba sacarse de encima las manos del castaño que solo buscaba ayudarle a levantarse, poniéndose de pie por sí solo. Comenzó a caminar con demasiada prisa llevando detrás suyo al castaño.

-Entonces, ¿Así será cada encuentro que tengamos? Por cierto...tu zapato cayó al río, dile adiós. - Le contesto intentando ser gracioso mientras aguantaba una pequeña risa al ver aquel converse flotando río abajo.

-¡Genial! ¡Es tu maldita culpa! ¿además que haces entrometiéndote en el suicidio de los demás? - le gritó mientras detenía su caminar inestable debido a la diferencia de altura entre ambos pies por el único zapato que llevaba puesto.

Minho quedó pasmado al haber escuchado que le confirmaba su intento de suicidio, pues no sabía que decir o cómo reaccionar. Se limitó a correr detrás de él mientras observaba que se encontraba agobiado y molesto cuando de pronto observó que cayó al suelo y comenzó a llorar. Se acercó con la única intención de abrazarlo, pero mantuvo su distancia pues el contrario no cedía ante su toque, entonces se le ocurrió la idea de colocarle una canción que pudiera relajarlo, se sacó los audífonos que hacía unos minutos usaba, se los colocó, pulso en reproducir y se quedó observando mientras veía como el pelinaranja lloraba menos de a poco y entonces podía acercarse a él sostenerlo, Butterfly funcionó pensó para así mismo.

-No te obligaré a decirme que es lo que sucede, pero déjame ayudarte ¿quieres ir conmigo a casa? Puedo prepararte algo de cenar, yo soy mal cocinero pero preparó un excelente ramen y tengo un infusor con esencia a canela, así que puedes bañarte, comer y... y yo podría escucharte si es lo que quieres o solo hacerte compañía mientras duermes – Le dijo mientras observaba como el pelinaranja se limpiaba las lágrimas y dejaba escapar una pequeña risa y percibía su desesperación por persuadirlo y ayudarlo.

-Me gusta el olor a canela, pero odio el ramen- le contestó.

-Eso es imposible, todos aman el ramen- le dijo Minho mientras se ponían de pie. – Lamento lo de tu zapato, puedo llevarte en mi espalda si quieres- una vez dijo eso se agachó para que el pelinaranja pudiera subirse, pero fue rechazado.

-No gracias, estoy bien. – Minho se negó a escucharlo e insistió en que era bastante ligero y podía llevarlo un buen tramo sin cansarse, luego le ofreció su bata pues estaba haciendo frío y el más delgado llevaba ropa bastante ligera.

-Mi nombre es Minho, Lee Minho, por cierto, ¿podría saber tu nombre? ¿Dónde estudias? ¿Cuántos años tienes? Yo estudio investigación biomédica, tengo 22 años y ...-

-No te diré mi nombre- le contestó el contrario.

Minho se sorprendió de que le contestara aquello por lo que insistió hasta que se dio cuenta que estaba bromeando con él, el recorrido fue de aproximadamente 10 minutos y una vez que llegaron al edificio donde estaba el departamento el pelinaranja se bajó de la espalda de Minho y le agradeció.

-Han Jisung- Le dijo. -Me llamo Han Jisung, 20 años, departamento de danza, me especializo en danza clásica y más te vale que seas bueno preparando ese ramen que prometiste. – Le dijo mientras Minho lo miraba fijamente a la cara sin poder dejar de admirar sus ojos.

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Minho encendió su infusor, colocó unas gotas de esencia de canela y se dirigió a preparar el ramen mientras Jisung se duchaba. Se sentía nervioso pues no sabía cómo entablar un tema de conversación sin hacerlo sentir incómodo o con la necesidad de que lo abandonará por la mañana como la última vez. Cuando terminó de preparar la comida se sentó a esperar en la sala.

Jisung salió y se sentó en la mesa a comer mientras Minho le hacía compañía. Se mantuvieron en silencio hasta que terminó, comenzaron hablando sobre cosas vagas sobre la universidad y luego el castaño se animó a preguntar al más joven por que lo había abandonado aquella noche que pasaron juntos durmiendo.

-Si no te incomoda me gustaría preguntarte sobre aquel día que nos conocimos, quisiera saber ¿por qué me pediste dormir juntos y luego te fuiste sin decir nada? No es que no me haya gustado pero el hecho de que te fueras así y sin poder contactarte me descolocó bastante- Le preguntó.

-Yo me sentí seguro contigo, dormir a tu lado me tranquilizó bastante y ...- Jisung estaba dudoso de responder lo que en realidad quería responder, pero lo haría de todas formas.

-Escucha, tal vez te suene loco, pero evite establecer contacto alguno porque quería estar seguro de que volveríamos a encontrarnos, para asegurarme que así es como tenía que ser... porque siento que ya nos conocemos... de vidas pasadas- Soltó sin temor a la respuesta que pudiera darle el joven castaño, un fiel hombre de ciencia.

- Quería estar seguro de que nuestro encuentro no era sólo una casualidad, sino que así debía ser, llámalo destino, suerte o lo que quieras. Ahora creo que es más claro que debíamos encontrarnos - continuó respondiendo.

Minho casi suelta una carcajada, pero al observar la seriedad del pelinaranja se mantuvo con el perfil bajo, y un poco consternado contestó.

- ¿Vidas pasadas? ¿Te refieres a haber vivido, tú y yo... en otro espacio temporal y geográfico? Yo no..., eh, quiero decir... escucha no te ofendas, pero no puedo creer en algo así, al día de hoy no existe una prueba verídica sobre la existencia de vidas pasadas... he escuchado sobre testimonios de personas que aseguran volver de la muerte y mencionar la existencia algo más allá, una especie de limbo espiritual, pero en mi opinión son meras conjeturas- Le contestó con seguridad el castaño.

- ¡Lo sabía! Pero ¿Sabes qué? Olvídalo, imagine que tu respuesta sería algo así. No importa, yo creo en ello y sé que no es el momento en que puedas aceptar un hecho así, vamos, es algo impactante, inexplicable y sumamente hermoso, tienes miedo ante lo desconocido y entiendo que no sea tu momento, pero no tardes tanto por favor. - Le pidió Jisung mientras se levantaba y dirigía a la tarja para lavar su plato.

Minho sentía que Jisung se burlaba de él, sentía que le tomaba el pelo y que su vocación científica enfocada en la evolución de algo tan complejo como el mismo ser humano y su ciclo vital era menospreciado al atribuirse a un ser divino o una fuerza superior o un hecho relacionado con la reencarnación, le sonaba bastante ridículo, pero ese no era un buen momento para discutirlo con alguien que estaba pasando por un mal momento, así que decidió cambiar el tema.

-Es tarde, qué te parece si vamos a la cama, necesitas descansar- Le dijo.

-Me parece bien, el día de mañana tengo una sesión de fotos para una marca de maquillaje en myeongdong y tendré que irme temprano- le contestó Jisung.

El castaño se sorprendió por el trabajo del contrario, y mientras se preparaban para dormir le hacía preguntas sobre aquel trabajo, se acostaron en la cama conservando una pequeña luz de noche mientras seguían hablando de cómo  Jisung había llegado al mundo del modelaje. Luego de 30 minutos de hablar ambos se quedaron dormidos. Minho se sentía alerta pues no quería despertar a la mañana siguiente y ver que su compañero de noche se hubiera escapado nuevamente.



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⏰ Última actualización: Jul 03, 2023 ⏰

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