"ＯＲÍＧＥＮＥＳ"

♡3: Hihg and Dry

Minho se despertó apenas unos tenues rayos de sol chocaron con su rostro, se sentía cansado. con mucho pesar se levantó a correr las cortinas de la ventana mientras revisaba la hora en su celular. Eran las 5:50 am. Agradeció vivir cerca de su facultad, pues a veces podía dormir un poco más antes de empezar su ajetreado día de clases y prácticas.

-Por que demonios harían una fiesta en jueves por la noche estando cerca el fin de semana?- se dijo a sí mismo mientras iba de regreso a la cama. De pronto vinieron a su mente los recuerdos del día anterior, se repitieron en su mente como la escena de una película favorita que queda grabada, recordó aquel momento en que admiro los ojos del chico misterioso de ropa negra, el momento en que acarició sus pestañas y cuando se quedó dormido abrazándolo, sintió la vergüenza recorrer su ser por la suma confianza que tuvo al besar a un completo extraño y haber dormido con él. Se levantó a buscarlo.

-quizás está en el baño- pensó, se dirigió a tocar la puerta, pero no estaba, debió imaginarlo desde que vio la luz apagada. Se puso sus pantuflas y salió de la habitación para buscarlo en la cocina, el pasillo o en escalera de emergencia, pero por ningún lado estaba.
La única posibilidad que quedaba era la habitación de su amigo Chris, pero se negó a ir y tocarle, le avergonzaba preguntar si sabía algo de la persona a quien besó y que ni si quiera sabía su nombre o conocía su rostro.

Se dirigió al baño dispuesto a lavarse el rostro y comenzar su día preparándose un desayuno en casa, algo que rara vez hacía. Quizá tendría suerte y durante el desayuno Chris le diría algo acerca de aquella persona misterio, claro, solo en caso de que lo supiera.

Le dio la vuelta al hot cake, batió los huevos y los colocó en un sartén con un poco de mantequilla. Cuando terminó de cocinar se sentó en el desayunador mientras servía jugo. deseo que Chris ya hubiera despertado, y como si lo hubiera invocado, acto seguido su compañero abrió la puerta de su habitación.

-Vaya!! Hoy debe ser un gran día. Huevos revueltos y hot cakes? A qué se debe este suceso?- le dijo mientras olfateaba la cocina.

-Cállate y come, si no quieres que me coma también lo que prepare para ti- le contestó el castaño.

-Espera, no hay por qué ser tan frío, me quieres y por eso te preocupas por mi, me hiciste el desayuno y lo agradezco, yo también te quiero.- le contestó mientras lo abrazaba por la espalda al mismo tiempo que Minho le rechazaba.

-Come ya. Hoy tengo clase desde temprano, te tocan los trates- sentenció el más joven.

Mientras terminaban de desayunar y hablaban de cosas triviales el castaño tomaba valor para preguntarle sobre la persona misteriosa. Pero Chris no tardó tanto en hablar por si solo.

-Así que... como estuvo?- Le preguntó.
-¿como estuvo qué?- contestó el castaño sabiendo en el fondo a qué se refería.
-Tú noche con esa misteriosa persona de traje negro, sinceramente me tienes sorprendido, nunca habías traído a alguien a casa tan fácilmente, esa persona debió gustarte tanto.- le dijo el rubio.

-No es como te imaginas, la verdad no pasó nada intenso si a eso te refieres, solo dormimos juntos, y para serte sincero... ni si quiera sé su nombre o vi su rostro, se negó a decirlo o quitarse el pasamontañas durante toda la noche, no tengo idea del porqué.- le contó.

-Yo se por qué amigo, pero para decírtelo tendrás que levantar tu trasero y prepararme un par de hot cakes más- dijo Chris mientras reía bajo y observó la cara de completa duda en su compañero de habitación.

-Deja de jugar y dime, Bang!- respondió frustrado el menor.

-Tranquilo, te diré...me levante al baño y lo vi sentado en la sala poniéndose los zapatos, estaba por salir de aquí bastante temprano, le pregunté por qué se iba sin despedir y dijo que lo hacía para estar seguro de que tú eras la persona a quien debía conocer, que el destino tendría que demostrárselo... y así sin más, abrió la puerta y salió.- le contó el mayor.