Ante un "adiós" nos tornamos poco versátiles,
sin embargo, en el día a día somos volátiles,
cuerpos erráticos sin hogar
asentados en cualquier lugar para, al final, marchar.
Despedida tras despedida, partimos hacia la decadencia
nos apolillamos el corazón y con los años perdemos la esencia.
En soledad generamos frenéticos pensamientos
que se pasean a sus anchas en los peores momentos.
Habíamos nacido listos para amar
pero en vida, sólo perfeccionamos el arte de desprendernos y retomar.
pretendiendo que con ello, tu felicidad no se afectase
embalsando relaciones como si de un cuerpo muerto se tratase.
Mba.
Esta nota será para mi yo futuro o cualquier almita errática que me llegue a leer. Escribí esto cuando una personita muy importante me daño muy feo, y empecé a creer que las personas sólo somos prescindibles momentos en la vida de otras personas, que el hogar no lo encontramos en nadie más que en nosotras mismas. Hoy por hoy ya perdone a esta persona y le quiero mucho, sin embargo sé que no debo arriesgarme a poner mi felicidad sobre los hombros de alguien más, no es justo para nadie.
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Sobrepensando la vida
AcakUn espacio para compartir poemas, experiencias, lloraderas, debatir, reirnos un rato y todo lo que quieras. Desde el respeto y diversión.