Memories that you never forget (Jack Gilinsky y tu)

Capítulo 21:

Mi vista pica a causa de las lágrimas, siento mi respiración algo pesada y mis ánimos no son nada buenos. He dormido, pero al parecer aquella simple acción no me ha ayudado en nada, sigo en estado de shock.
Observo la habitación en la que me encuentro, Hayes siempre fue muy ordenado y no es sorpresa para mi el encontrarme con una habitación en perfectas condiciones.

Tomo asiento en la cama y refriego mis ojos intentando calmar un poco la picazón en ellos, mi vista se pierde en alguna parte de la pared frente a mi mientras mi mente se bloquea completamente impidiendome pensar en cualquier cosa.

Minutos más tardes siento como alguien apoya una mano sobre mi hombro y me altero. Mi vista deja la pared y, alertada, observo a aquella persona detrás de mí.

Sus ojos celestes me observan con cariño, preocupación y lastima. Una pequeña sonrisa forzada se forma en su rostro y acaricia mi hombro mientras se sienta junto a mi en su cama.

-¿Cómo te sientes?- Pregunta en un susurro mientras su mano derecha sujeta una de mis manos.
-Aun no puedo creerlo- Confieso.
-Te costará hacerlo.
-¿Por qué él?
-No lo sé.
-Pero...
-Shopie-Suspira y fija su vista en mi- yo no puedo- Hace una pequeña pausa- no puedo decirte nada, aunque odie admitirlo Jack es distinto contigo, es un idiota, no voy a negartelo, el hizo muchas cosas horribles, su relación, tuya y de él, no comenzó muy bien, él jugo con tus sentimientos creyendo que no iba a sufrir, pero con el tiemp, él se enamoró de ti, y sufrió, demasiado. Y sé muy bien que lo que te hizo no estuvo nada bien, de hecho aun sigo molesto con él por todo lo que te ha hecho, pero si puedo rescatar algo bueno de Gilinsky, es que él te ama, sé que lo hace...-Su vista baja hacia sus manos- pero creo que si él te ama tanto, debería ser sincero contigo y decirte todo lo que ha pasado entre ustedes.
-¿Aun hay más cosas que no se de él?
-Hay muchas cosas que han pasado entre tu y él que debes saber.
-Dimelas, por favor.
-No puedo- Su vista volvió a fijarse en mí- eso es algo que debe hacer él.
-Pero él..
-Él esta abajo- Lo observo con sorpresa- lo he llamado, le dije que estabas aquí y que no te sentías bien y él vino lo más rápido que pudo.
-Tú...-No soy capaz de decir otra cosa.
-Le diré que venga aquí, es tiempo que sepas la verdad.
-Tengo miedo- Confieso sujetando su mano con fuerza.
-Todo estará bien, o eso espero.
-Quedate conmigo cuando él venga- Le pido.
-No puedo hacerlo, deben hacer esto solos.
-Hayes.
-Estaré fuera de la habitación, si me necesitas solo debes salir.
-Esta bien- Digo casi en un susurro mientras veo como él se aleja.