Narra Lissa:
Ha pasado ya cuatro meses desde que llegué a los Ángeles y me he adaptado muy bien.
Sigo viendo a Simon en mi consulta cinco veces por semana,hemos formado muy buena amistad.Hemos avanzado en su tratamiento.Tiene trastorno de ansiedad generalizada.
Su tratamiento son dos,sesiones conmigo cinco veces por semana y medicamentos que le ha recetado un compañero mío psiquiatra.
Yo le enseño a Simon a enseñarle habilidades específicas para controlar directamente las preocupaciones y ayudarle a retomar gradualmente las actividades que hacía y a disminuir los síntomas de ansiedad.
Mientras tanto, toma antidepresivos.Con Eddie,seguimos teniendo citas cada vez que él puede.
Cada detalle que descubro de él,hace que me enamore más de él.
Con Cristopher,somos como uña y mugre,siempre cuando tengo el día libre me quedo con él cuidándolo y enseñándole a tocar el piano,es un niño dulce y simpático.
Con el 118,me llevo de maravilla.Los jueves voy a la estación para hacerles compañía en la comida.Henn y Chimney son buenos consejeros, Bobby es el padre que siempre deseé y un buen capitán,Buck...bueno él sigue siendo un presumido y nos sigue molestando a Eddie y a mí para que nos casemos ya.
Con los hijos de Athena,me llevo genial,salimos de vez en cuando al parque y les explico cosas del colegio.Con su padre también me llevo bien.
Todo ellos me han dado un lugar en su familia y me siendo segura y amada con ello,que siento que les debo mi vida.
Salí de mi casa para andar un poco y comprar, giré a la derecha para entrar al supermercado.
Estuve poniendo en la cesta de la compra lo que necesitaba,y para cuándo iba a cruzar el pasillo de los dulces me choco con un hombre de unos 50 años y detrás de él está Simon.
-Disculpe,¿Está bien?-le dije mientras recogía lo que se le cayó
-¡Buenos días Lissa!-levanté la mano para saludar a Simon.
-¿Eres la rubia de bote de la que me habla mi hijo?¿Sabe lo que le ha echo?Le ha metido mierdas en su cabeza,¿Quiere que se separe de mí?-
-¿Perdone?-arquee las ceja sin entender.
Se acercó a mí
-¡No me ha escuchado!¡Deje de metele mierdas a mi hijo!¡No va a volver a ir a sus estúpidas sesiones!¡Si no se las verá conmigo!
-Pero papá ella no tie-se calló cuando su "padre" le agarró del pelo.
-Le está haciendo daño,suéltelo.Si quiere acabar con las sesiones tendrá que ir a la clínica para cancelarlas . Simon ya tiene una edad para decidir lo que quiere,debería de dejar que decida por su cuenta ¿No cree?.-hablé serena,sin ningún sentimiento en mi voz.Me daba mala espina este señor.
-Papa deberíamos irnos,ve llendo a la caja,ya voy yo -dijo Simon acercándose a mí con la mirada llena de miedo y tristeza.
Le devolví la mirada,me sentía mal por él.
-¿Tú quieres dejar las sesiones?-le pregunté envolviendo a Simon entre mis brazos.
-Claro que no,pero tengo que obedecer a mi padre.-Simon acurrucó
Su cabeza en mi hombro y la mía en su pequeña cabeza.-a veces obedecer a nuestros padres nos convierte en asesinos de nuestra propia felicidad.
Cuando nos separamos,sus ojos color avellana se conectaron con mis ojos azules celeste y me murmuró un "lo siento" después de darse la vuelta e irse por donde había venido.
Después de aquello,no le volví a ver,su padre, volvió a la mañana siguiente a la clínica donde dejó por escrito que Simon dejaría de ir a las sesiones.
"¿Hice algo mal?"
Me preguntaba esa misma noche con Marley en mi regazo.Es una parte del trabajo,crees que lo haces mal y cuando el paciente quiere dejar las sesiones.¿He hecho algo mal para que Simon se vaya?¿Le ayude lo suficiente para que sobrellevara su problema?¿Soy lo suficientemente buena en mi trabajo?.
Me sobresalté cuando escuché el timbre de mi casa.
-¿Buck?¿Qué haces aquí?-fruncí el ceño.
-¿Qué?¿No puedo ver a mi melliza?-Entro en la estancia.
-Claro....pero son las dos de la madrugada¿Mañana tienes turno? deberías dormir.
-¿Desde cuándo tienes un perro?-se giró al ver a Marley al lado del sofá con su cabecita inclinada.
-¡Podrás dejar de preguntame sin antes contestar mis preguntas!Madre de dios.-Me agaché para acariciar la parte de atrás de las orejas de Marley
-Vale-levantó las manos-Venia para ver qué tal estabas,Maddi me contó lo que pasó.
-Estare bien,¿Qué tal hoy en el turno?-me levanté del sueño para sentarme en el sofá.
-No cambies de tema,Lissa.No te veo desde ese día,y cada día nos vemos cuando pasas por la estación,es raro eso en ti,soy tu mellizo,sabes que siempre estoy para ti,confía en mí.-puso su mano en la mía.
-¿Hice algo mal?,¿Soy buena en mi trabajo,Buck?Es la segunda vez que me pasa algo así,y lo sabes.Sigo teniendo pesadillas con el cuerpo de Lucy,la sigo viendo en el suelo con un charco llena de sangre por...por culpa de esa bala.Fue mi culpa, debí de coger esa llamada,si no fuer-
-No fue tu culpa,el cerebro del ser humano a veces el peligroso.Tu le ofreciste toda la ayuda,ella debió de haberla aceptado.No te culpes hermanita.No se puede ayudar a alguien que no quiere.-
Sollocé,mientras que Buck me atraía a su pecho y me acariciaba el pelo.
A veces lo que le haces a una persona no siempre es suficiente.
¡Holaaa a tod@s!
Capítulo corto pero con información para los próximos capítulos,espero que os haya gustado.
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La hermana de Buck y Maddie(Eddie Díaz)
General Fiction¿Qué pasaría si Buck y Maddie tuvieran otra hermana?, una melliza, quizá. ¿Y si su hermana se enamorara del mejor amigo de Buck?. Sí, es Eddie Díaz, tal y como está en el título de la historia. Lissa, la hermana de Buck y Maddie, se muda a los Ánge...