Chantaje.

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Yoongi.

Escapé de la habitación que compartía con Seok Jin en cuanto pude, pues este gritaba como un loco desesperado desde la ducha, el mayor del grupo lo llamaba "ritual de preparación", ya, que según él de esta forma preparaba sus cuerdas vocales, pero para mi se escuchaba como todo un novato intentando cantar algo de rock.

Mis planes eran simples: ir al estudio y continuar trabajando en nuevas canciones, pero antes decidí llegar a la cocina, sabía que estando entre aquellas cuatro paredes perdería total contacto con el exterior, incluyendo mi apetito y no quería ser regañado por décima vez solo por no ingerir algo de comida.

Me crucé de brazos al tiempo que observaba en silencio como una rata se encargaba de robar mis cereales favoritos y esto no era una confusión, todos sabían que aquellos cereales me pertenecían y que ninguno tenía el derecho de tocarlos o de lo contrario desatarían al hombre de las tabernas que habita en mi interior, claro que Jungkook parecía ignorar todas esas advertencias.

-Jeon Jungkook....-El nombrado brincó en su lugar y con una "inocente" sonrisa volteo a mirarme. Me acerque a él y le arrebaté la caja casi vacía de cereales, iba a matarlo-.

-¡Hyung!. -Se quejó mientras volteaba a verme con un pequeño puchero acompañado de aquellos ojitos de bambi, daba ternura, era efectiva, pero no lo suficiente-.

-Sabes que detesto que toquen mis cereales.

-Pero-

-Pero nada.

Lo miré fijamente, intentando mostrarme amenazante, sin embargo Jungkook no se inmutó, al contrario, solo estaba allí, existiendo, parecía totalmente ido.

-Lleveme a cenar. -Demandó después de minutos en silencio con un peculiar brillo y una pequeña sonrisa adornando su rostro-.

Incliné mi cabeza confundido sin embargo no tome tiempo para pensar lo suficiente aquel pedido, mi respuesta era más que obvia.

-Si quieres cenar en compañía de alguien tienes a Jimin, a Tae, o a todos los demás. -Me encogi de hombros restándole importancia-.

Pensé que aquello sería suficiente para que se retirara como mismo había sucedido varias veces antes sin embargo terminó por sorprenderme al acercarse más a mi, invadiendo completamente mi espacio personal. Debía mantenerme firme, no dejarme intimidar, sin embargo me encontré retrocediendo como un cobarde hasta que mi espalda chocó contra la pared, en ese momento Jungkook se detuvo, sus manos terminaron apoyándose en aquella entrometida pared, a cada lado de mi cuerpo impidiendo de algún modo que escape, la sonrisa infantil y aquel brillo había desaparecido de sus ojos, en esta posición notaba aún más la clara diferencia de altura y por primera vez en mucho tiempo me sentí pequeño.

-Si no me lleva a cenar hyung, me comeré todos sus cereales y robaré su preciado Kumamon. -Sonrió con superioridad, luego de erizarme completamente al sentir aquel susurró contra mi oído-.

No tenía una respuesta lógica para justificar mi nerviosismo y el acelerado latir de mi corazón, tal vez es porque nunca había estado así de cerca con alguien, si, aquella parecía ser una muy buena explicación.

-Mocoso astuto. -Murmuré con cierto tono molesto, más esto tampoco pareció asustarlo-.

Jungkook ya no era aquel niño, había crecido y al parecer era hora de acostumbrarse a esta idea.

-Tu ganas. -Inmediatamente el calor que me brindaba aquel cuerpo desapareció y una sonrisa extraña se abrió paso entre los labios de mi menor-.

Entré en su juego y con notoria desventaja.

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Esta historia estaba ambientada en la etapa de nuestro Kuko con ojitos de bambi pero decidí cambiar su personalidad así que no se impresionen si en próximos capítulos se hacen menciones a coreografías como Run y varios eventos que son bastante viejos UnU🤍.

Hasta aquí el reporte esperancita.

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 ៹-•𝗙𝗔𝗩𝗢𝗥𝗜𝗧𝗢 [𝗞𝗢𝗢𝗞𝗚𝗜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora