Doce almas separadas

Capitulo 3: "Esa voz"

Entro a mi cuarto y me siento en la cama, estoy en mi bata de baño, hace un poco de frío... bañarse se siente muy bien después de sudar como loco.

Saco mi ropa limpia de un cajón y me visto, esta vez uso una camiseta blanca con una chaqueta negra, unos pantalones de mezclilla y mis tenis de antes. Tal vez no sea el mejor atuendo, pero la ropa no es importante para mi. Avanzo hacia mi computadora y la enciendo, ahora mismo tengo que estudiar.

-Veamos... ¿qué estaba estudiando ayer?.

-¡Es cierto!, era biología y geografía.

Puede que me vea como una obsesionada al estudio, pero no lo soy, me tomo mi tiempo para comprender las cosas, esa es la ventaja de no ir a una escuela como todos. Nadie te exige más que tu misma.

Después de unas horas me cansé y opté por apagar la computadora, mis ojos se sienten pesados, todavía es de día, pero es que no logré descansar anoche.

-Dormiré un rato...

Me dirijo a la cama, y me acuesto acomodándome para dormir. No hace falta des tender mi cama, no hace frío, así que solo me relajare...

Cierro mis ojos y apenas en unos segundos me quedo dormida.

Estoy a punto de abrir mis ojos, creo que esto es imposible, ¡¿he despertado sin abrirlos?!.Después de muchas dudas abro mis ojos para ver...

-¡¡¡¡¿Otra vez este lugar obscuro?!!!!

¡¡¡No puede ser cierto!!!, ¡¡¡esto tiene que ser una broma!!!

Comencé a reírme de mi misma.

Es obvio que solo es las misma pesadilla, cosas a las que mi mente teme, nada real, ahora... ¡¡¡Despierta!!!.

-No, esto no puede ser, ¡¡¡¡no puede ser!!!!

El pánico se apoderó de mi y traté de buscar miles de formas para salir.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mamá ayúdame!!!!!!!!!

Aunque sabía que nadie me iba a responder yo seguía tratando de creer que alguien podría escuchar mis palabras.

-¡¡¡¡¡Alguien por favor ayúdeme!!!!!

Me quede sin voz por gritar tan fuerte...

-Por favor –Susurre.

Pude sentir que las lágrimas salían de mis ojos. Creo que lloraré hasta que no pueda más.

¡¿Pero cómo es que nuevamente estoy aquí?!, quiero entender eso. La esperanza de salir se estaba desvaneciendo de mi interior, cuando creí escuchar algo.

-¿Qué... es eso?

Pongo todo mi atención en aquel sonido, es...una voz?. Podría ser de mi madre, no, esta voz no es de ella.

-Ven conmigo...

-Te prometo que estarás bien...

¿Qué?, ¿de quién es esta voz?, trato de reconocerla, pero no logro identificarla, me es muy difícil, apenas logro escucharla.

-Ven...

-Toma mi mano...

-El tiempo se acaba...

Puede que sea mi única oportunidad para salir, pero aunque me diga eso la oscuridad me impide ver su mano.

-¿En dónde estás? –Le pregunto.