CAPITULO 21

165 10 41
                                    


Estar en un avión a punto de despegar  con mis sueños e ilusiones rotas, dejando a las personas que más amo atrás, dejándolo a él, al amor de mi vida, a mi otra mitad, a la persona que hacía mis dias mas lindos, a mi razon de sonreir y de existir. Decir que lo voy a olvidar no será fácil, es más estoy segura que nunca voy a poder sacar su recuerdo de mi.

    Yellou comienza a sonar en mis audífonos esa canción que tantas veces me canto mi pollo, solía decirme que nuestro amor era bonito y mágico como esa canción.

Mis lagrimas comienzan a salir y siento los brazos de mi hermano rodeándome.

– Enana ya no llores  favor, me destroza el alma verte así.

_Se que no puedo cambiar nada de lo que te paso, pero creeme que a partir de ahora voy a tratar de que tú vida sea más bonita ok.

– no sé cómo voy a salir de todo esto Mathias, mi vida de la noche a la mañana dió un giro de 180° grados. No sé cómo voy a sobre llevar esto que me pasó.

_ voy a hacer todo lo posible porque estés bien Renata, vamos a superar esto juntos.

Mi hermano me abrazo a su cuerpo, aunque después de lo que me pasó no soportaba el contacto físico de alguna manera me sentía segura en sus brazos.

El avión aterrizó en el gris y lluvioso Londres.
Esa ciudad tan hermosa, tan romántica, misteriosa, fría y siempre lluviosa sin duda mi ciudad favorita.

En México deje todo lo que más amaba, deje un pedazo de mi vida y mis sueños. espero aquí poder seguir adelante y comenzar una nueva etapa de mi vida, poder olvidar y comenzar de cero.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando Matías me saco de ahí.

— ven reny busquemos un taxi y vámonos al apartamento, parece que el cielo se va a caer.

— si se ve que va a llover mucho, es mejor que nos vayamos de una vez.

Los días comenzaron a pasar y mi hermano no se despegaba de mi, siempre me sacaba a pasear para que olvidará un poco todo lo que me pasó y si lo lograba, pero en las noches cuando mis ojos se cerraban lo primero que se venía a mi mente eran esos pensamientos una y otra vez.

Todo cambio de repente cuando mi hermano comenzó con su vida habitual, se la pasaba más en la universidad que en la casa, yo no quería salir porque me daba miedo. Esto estaba siendo más duro de lo que pensé, me sentía muy sola no tenía con quién hablar extrañaba a mi mejor amiga, a mí  novio, a mis papás, a Maja,  extrañaba mi vida y lo que yo era antes de que ese hombre me arruinara por completo.

No salía, no quería comer, me la pasaba llorando todo el día, me sentía triste intenté hablar con mi papá pero no me respondió el mensaje que le envié en mi mente solo rondaba una sola cosa y era que me quería morir.

— Renata de verdad no sé qué hacer contigo, yo no te traje aquí para que te echarás a morir, Estás muy flaca y pálida.

Matias se encontraba frente a mi con una bandeja de desayuno. El no se equivocaba la verdad si estaba demasiado flaca, pálida y ojerosa a está altura de mi vida ya parecía un cadáver.

— ven come y me acompañas que vamos a salir.

— ¿A dónde vamos?— lo mire extrañada y el se sentó en la cama y comenzó a darme la comida en la boca.

— me dieron el número de una psicóloga dicen que es muy buena.

Yo negué con la cabeza no iba a ir a un psicólogo mi hermano no me mandaba.

— o es eso o llamo a mis papás y de una vez le digo a mi papá todo lo que te pasó, Renata si sigues así te vas a enfermar si no es que ya lo estás. Tita me dices que duras todo el día sin comer solo te la pasas aquí llorando encerrada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AMARTE DUELE  [En Curso] ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora