prólogo

27 1 0
                                    

La oficina de la directora Silenvent es muy colorida como para alguien de su edad.

Sus largos y huesudos dedos tocan la mesa y agarran una taza.

- señorita Harrison, creo que ya sabe porque esta aqui, ¿o me equivoco? - pregunta ella levantando una ceja y con una sonrisa burlesca.

- No. La verdad es que nadie se ha tomado la molestia de decirme. - Intente poner mi mejor sonrisa. - ¿podria usted decirmelo?

- Pues verá, señorita Harrison, para estar en esta escuela hay que tener ciertas notas y cierta conducta. - En lo unico que fijo mi mirada es en la arruga que se le forma en la frente. - Y bueno... su conducta no est terrible pero no es muy buena. Y sus notas... son terribles.

La miro con espectación. Despues de todo, no hay nada que opinar.

- Le propongo un trato. Si en la siguiente prueba que usted tenga, se saca un 10 cerrado, uated puede quedarse en este establecimiento.

- Trato hecho. - Puse mi sonrisa mas linda.

Lo lograre. Yo lo se.

*********

Mierda. Esto es malo, muy malo. Mi mamá va a matarme.

Un jodido 8,6. Maldita historia, eres una jodida perra.

Joder. ¿Y ahora qué haré?

La maldita directora me va a echar. Pero no es su culpa despues de todo. Es MI culpa y solo mia. Debi haber estudiado mas.

Ya nada se puede hacer.

♥♡

Touch meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora