03. - Sustitución nucleófilica.

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Jake apenas pudo dormir por todas las mariposas que estaban revoloteando en su estómago, de diferentes clases, tamaños, colores que lo hacían sentir una extraña combinación entre estar muy ilusionado y querer vomitar por algo que pensó que nunca l...

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Jake apenas pudo dormir por todas las mariposas que estaban revoloteando en su estómago, de diferentes clases, tamaños, colores que lo hacían sentir una extraña combinación entre estar muy ilusionado y querer vomitar por algo que pensó que nunca le iba a ocurrir. Así que muchas ganas de almorzar tampoco tenía.

Se bañó desde temprano con una ráfaga de optimismo que lo había levantado de la cama para empezar el día de la mejor manera, y con mucha energía, aunque realmente había dormido poco. Se preparó el desayuno para llevárselo comiendo a la facultad, pasó más de treinta minutos arreglándose al espejo y estructurando oraciones que fueran fáciles de decir para su torpe boca cuando se encontraba frente a Sunghoon.

Heeseung llegó a su lado con una camisa vieja y unos pantalones cortos que él consideraba como pijama, después de que tuvieran una larga charla de porque no podía pasarse la vida paseándose en boxers y sin camisa alrededor de la casa que rentaban ambos. Dio un gran bostezo y recargó ambos brazos en el respaldo de la silla.

—Buenos días —le dijo en medio del bostezo.

Jake apenas lo vio por que estaba arreglando su mochila para ya irse a la facultad, repasando nuevamente los contenidos que tenía que llevar y que todas las diapositivas estuvieran en el orden correcto para presentarlas en la tutoría. Cerró la tapa de su computadora y vio por encima de ella buscando con la mirada hacia todos lados.

—Buenos días —le respondió, comenzando su búsqueda levantando algunos de sus otras libretas y pasando a revisar nuevamente dentro de su libreta—. ¿De casualidad no viste mi bitácora de termodinámica?

Heeseung tuvo que abrir un poco más los ojos porque parecía estarse adaptando a la luz, después señaló por encima de su hombro en dirección a la barra de la cocina.

—La vi debajo del frutero —dijo, obligando a Jake a ir a buscarla hasta allá—. Aunque no me hagas mucho caso estoy medio crudo.

Jake caminó hasta el frutero y efectivamente la encontró debajo de este, dónde seguramente la había dejado mientras comía y que Heeseung al limpiar había puesto el frutero arriba cómo si fuera poca cosa. La tomó con la urgencia de salir lo más pronto posible y de regreso la guardó en su mochila. Se encontró con la mirada de Heeseung fija en lo que estaba haciendo como dudoso hasta que le estiró la mano.

Consíguete un novio | heejake auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora