El Precio Del Crimen //ABDL//

4. El primer beso de muchos más

Victoria despertó media hora después, miro a Mila dormir y le dio mucha ternura después miro la ventana y estaba lloviendo por lo que se levantó cuidadosamente y arropó a Mila para luego darle un beso en la frente y salir de la habitación. Victoria tenía muchas cosas en mente cosa que la distraía muy fácil.

Victoria fue a la cocina y se preparo un café en lo que se ponía a pensar en la situación actual, mañana tendría que presentar a Mila con su familia y con eso no había ningún inconveniente el problema era como. Si Victoria tomo esa decisión de no entregar a Mila a la policía es porque ya la conocía desde mucho antes, cosa que Mila tal vez no recuerda. Victoria dos años atrás tuvo un problema que causó que tuviera que ocultar su identidad pasándose por un chico llamado Rafael, y durante un tiempo trabajo con su tío siendo policía pero durante ese tiempo conoció a Mila que también trabajaba como policía, cuando Victoria vio por primera vez a Mila quedo embobada, esa chica le gustaba demasiado, por unos meses mantuvo el contacto con ella pero casi siempre era por trabajo hasta que lastimosamente dejo de trabajar con su tío y tuvo que irse pero ya con su verdadera identidad, nadie lo supo y Mila nunca se dio cuenta, y más ahora, que Victoria no había cambiado casi nada y Mila mucho menos se enteró.

Victoria no quería presentar a Mila como su hija ante la familia, sería demasiado raro para su madre y hermano, Victoria pensó en eso varios minutos hasta que se decidió por fin, presentaría a Mila como su novia fuera del rol, ya les diría la verdad más adelante, Victoria esperaba que Mila se convirtiera en su pequeña novia, para ser realistas Victoria no consideraba a Mila como una hija como tal, fue más por cumplir sus caprichos pero algo que si era cierto, era que Victoria amaba cuidar de Mila, y a Mila le encantaba ser tratada como niña pequeña. Victoria termino su café y salió al patio a fumar un cigarro, estaba mal, pero Victoria en verdad lo necesitaba. Amaba demasiado a Mila para dejarla ir, y esperaba que Mila la amara y la viera de la misma manera en la que Victoria la ve. Victoria termino su cigarro y se adentro a la casa, no quería fumar de más.

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Mila despertó una hora después, estaba medio desorientada pero después se dio cuenta en donde estaba, Mila se sentó en la cama pero dio un quejido de dolor debido al estado de su trasero.

Mila observo toda la habitación, tratando de buscar a Victoria pero al ver qué no estaba grito.

"¡Mommy!" Grito Mila. Ella no quería bajarse de la cama al pensar que iba a estar en problemas como la vez pasada y no quería que la volvieran a castigar.

Victoria entro tranquilamente a la habitación y fue a con Mila.

"¿Qué pasa cariño?" Victoria se sentó junto a ella y le acaricio el pelo.

"Quiero salir al parque" Mila desde hace rato tenía ganas de salir debido a que vio el jardín que tenían con varios juegos.

"Mi vida, está lloviendo, no podemos salir" explico Victoria y entonces la cargo llevándola a la ventana "¿Lo ves?".

"Pero quiero salir, mami" Mila hizo un puchero cosa que hizo reír a Victoria.

"Yo lo sé, cielo... hoy no" Victoria quería ser lo más comprensiva posible "que te parece si mañana salimos al jardín y hacemos un picnic" sugirió. Al final todo sería por la mañana y les daría tiempo de ir con su mamá.

"Me parece buena idea, mommy" Mila estaba feliz, pasaría un buen rato con Victoria y eso le alegraba.

"¿Quieres ver una película junto con palomitas?" Pregunto Victoria dándole un piquito en la nariz.

"¡Si!" Respondió Mila.

Victoria la llevo a su habitación y la dejo en la cama en lo que iba por las palomitas.

Mila se aburrió rápidamente, ya había escogido la película y solo tocaba esperar a Victoria. Mila se puso a pensar un poco en que habia comenzado a sentir una atracción muy pequeña hacia Victoria, y realmente no se le hacía raro debido a que no la veía como una madre si no más bien como una cuidadora la cual la chantajeo.

Mila se bajó de la cama y decidió ir al tocador de Victoria, sentándose donde había estado un rato atrás, agarró un lápiz labial y comenzó a pintarse los labios, hace mucho tiempo que no lo hacía y eso era gloria para ella, normalmente cuando tenía entre 16-17 años se maquillaba un poco más de lo normal pero eso se detuvo cuando ya casi no le quedaba tiempo de realizar nada.

Mila luego continuo con sus pestañas pero no pudo terminar hasta que escucho la voz de victoria.

"¿Qué estás haciendo, cielo?" Pregunto Victoria, con los brazos como jarra.

"Ups" Mila rápidamente se paró y puso sus manos atrás como si fuera una niña pequeña la cual la atraparon haciendo una travesura "Perdón, mami... la tentación se apoderó de mi" Mila pensaba salirse con la suya pero sin éxito.

"Ay, cariño. Ni como regañarte" Victoria lejos de enojarse, dejo las palomitas en la cama y fue a su tocador donde se sentó y sentó a Mila en una de sus piernas "¿Te gusta el maquillaje no?"

"Si... ¿No me vas a regañar? "Mila se sentía culpable y no sabía el porque.

"¿Por qué? No haz hecho nada malo, yo no te tengo prohibido el maquillarte al menos de que sean con mis maquillajes pero está vez está pasable" Mila le dio un beso en el cachete dejando una marca de labial.

"¿Y si te lleno de besos, mommy?" Pregunto Mila con una sonrisa maliciosa.

"No, Mila"

Mila hizo caso omiso y comenzó a darle muchos besos dejándole varias marcas, Victoria se resistía pero no podía con tanta ternura.

"Wow, mommy, estás demasiado manchada" se rio Mila.

"Creo que te faltó uno" Victoria le dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

"¿En serio? ¿Dónde?" Pregunto Mila inocentemente.

"Aquí" fue entonces cuando Victoria la acercó a sus labios rojos y se dieron un beso casi de lengua, ese beso duro unos cuantos segundos hasta que se detuvieron y se separaron.

"Eso fue genial..." Mila admitió.

"Perfecto" respondió Victoria "ya hay que ver la película"

"Okay"

Victoria cargo a Mila y ambas se acostaron en la cama una acurrucada en la otra, reproducieron la película y disfrutaron de ese bello momento.

"Ojalá no hubiera acabado esto, creo que me gustas más Mila..." Victoria pensó.