Mi cuidador Usper

28

El sol entraba por la ventana dandole directamente a la cara, eso le molestaba y buscaba cubrirse un poco para poder dormir un rato más. Pero un sonido le extraño mucho, un sonido seguido de unos movimientos, le llamaron la atencion.

Voteo su mirada a su costado, habia un bulto cubierto por la sabana, lo descubrio y noto que ahi abajo estaba su "amiga" durmiendo placidamente.

La miro, notando como esta no tenia su ropa puesta, se miro y noto lo mismo. No lo podia creer, ¿Se habia acostado con ella?

Estaba confundido, ¿Cuando? ¿Como? ¿Por que con ella? Habiendo tantas personas en el mundo justo tenia que ser con su ex mejor amiga.

Se queria levantar y irse, pero algo lo detuvo.

-¿A donde vas?- una suave voz lo interrumpio.

-¿Qué paso ayer?- pregunto el norteamericano con algo de nervios.

-Pues...- dijo la chica con un poco de nerviosismo -por como estamos ahora ya entenderas que paso, creo que nos pasamos de copas jajaja- rio algo nerviosa para bajar la tension del ambiente.

-...- no pudo defir nada, se sentia tan mal, ¿Esto contaba como infidelidad? ¿Como pudo hacerle esto al peruano? ¿Como cayo tan bajo?

-Oye...¿Te encuentras bien?- pregunto la chica intentando sacar al norteamericano de su burbuja -Mira se que nuestro "reencuentro" no fue como lo esperabamos, pero hey, esto no significa que tengamos que ser algo asi como una pareja, podemos volver a ser amigos si quieres-

-...- no sabia que decir, se sentia tan mal consigo mismo y su conciencia lo atormentaba, nisiquiera oyo bien lo que le dijo la mujer, solo estaba sumergido en sus pensamientos.

-Te dejare para que lo pienses, yo ire a hacer el desayuno- y sin decir mas la mujer se levanto y agarro lo primero que encontro, una camisa, se la puso con cuidado mirando de reojo como el americano la miraba con detenimiento.

-《su cuerpo, es igual al de él》- penso mirando como la mujer se vestia con su camisa, tal y como perú solia hacerlo despues de hacer eso.

Se quedo un rato symergido en sus pensamientos antes de levantarse y cambiarse, se dirigio a la cocina con algo de hambre, el olor de la comida recien preparada era claro en el ambiente y le abria el apetito, se sento en la mesa esperando a que le sirvieran cosa que paso unos segundos despues, cuando probo el primer bocado, sus ojos se iluminaron -《¡Sabe casi igual a sus comidas!》- penso mientras empezaba a comer con rapidez y nostalgia.

La comida de philipinas sabia casi igual a la de perú, claro el sabor no era exacto pero se asemejaba mucho a la comida del peruano, cuando termino pidio un segundo plato, necesitaba tener de nuevo ese sabor en su boca, necesitaba tener de nuevo a perú a su lado.

Despues de lavar los platos y de cambiarse la chica ya estaba dispuesta a irse a su casa, ya se habia ausentado por mucho tiempo y lo mas probable era que sus hijos la extrañaran, el norteamericano la acompaño a la puerta y se despidio de ella no sin antes preguntarle.

-¿Aun sigue en pie tu propuesta de ser amigos?-

Recibio una respuesta afirmativa de la chica que antes de irse le dejo su numero de telefono para que hablaran mas seguido y puedan retomar esa linda amistad de antes.

▪︎▪︎▪︎
Los meses pasaron y ellos se hacian cercanos, a tal punto que el americano ya habia conocido a los hijos de su "amiga".

Dos niños muy lindos a su parecer, ambos eran varones, el menor de 6 años y el mayor de unos 9 años, muy tiernos y agradables. Pero algo que lo inquietaba un poco era que hasta ahora no sabia quien era su padre, ni Filipinas ni los niños querian decirlo, siempre evadian el tema y evitaban hablar del progenitor de los niños.