extra

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Mi a-amor... Pequeño, no llores, yo- — Sunghoon se soltó llorando aún más fuerte. Su carita estaba llena de lágrimas, su naricita roja y su boca hinchada.

E-es que, ¿Ya me viste?

Sí, mi amor, te ves precioso cariño— Heeseung besó las mejillas de su pareja— Con tu pancita y todo eres hermoso a mis ojos, nada lo va a cambiar.

¡Me veo gordo!— Heeseung tomó a Sunghoon de la cintura, sentándolo en sus piernas.

Mírame.— Sunghoon se volteó a otro lado.— Sunghoon, mírame.— El ahora rubio volteó a mirarlo, llorando de nuevo cuando se encontró los ojos de su Alfa.

Heeseung bajó su mano hasta el vientre de Sunghoon, dando suaves masajitos.

No me tientes, estoy gordo.— Se quejó y el pelirrojo suspiró, triste.

Bebé, el que tu pancita haya crecido es de lo más natural, recuerda que aquí está la prueba de nuestro amor, cariño. Nuestro bebé, nuestro cachorrito.— Sunghoon bajó a mirarse la pancita, hipando.

¿Nuestro cachorrito?

Sí, chiquito, nuestro bebé.

¿Y-y eso no hace que te deje de gustar?

¡Claro que no! Sólo me hace amarte más y más cada día. Me tiene jodidamente feliz y enamorado el hecho de que tú, el amor de mi vida, mi Omega lleve a mi cachorro en su vientre.— Sunghoon sollozó, conmovido.

¿Y-y no te molestan mis pechos? ¡Parezco una mujer!— Heeseung sonrió, besando los labios de su Omega. Se acercó a el oído del rubio y susurró.

No sabes lo excitante que es ver tus pechos, amor. Tampoco sabes lo que he pensado en hacer con ellos.— Sunghoon se sonrojó, empujando a Heeseung suavemente.

Eres un sucio, Hee.

Es tu culpa, me tienes en abstinencia desde hace dos meses.

¡Es por nuestro bebé!

Sí, mi amor, lo comprendo.— Suspiró, con su pecho lleno de amor.— Pero el doctor dijo que podemos hacer el amor siempre y cuando seamos cuidadosos.

Pe-pero tengo miedo.

No tengas miedo, pequeño. De cualquier manera si tú no quieres, no haremos nada hasta que nazca Daniel.— Heeseung besó los labios de su Omega, poniéndolo delicadamente a lado para poder levantarse.

¡N-no!— Lee lo miró.

¿No?

Sí quiero.

¿Sí quieres? ¿Qué, pequeño?

Ha-hacer el amor.— Heeseung sonrió, tomándolo en brazos y llevándolo al cuarto, cuando llegó lo dejó cuidadosamente en la cama, besando sus esponjosos labios. La grande y venosa mano de Heeseung bajó al vientre de su amado, mientras que la otra entrelazó sus manos.

Te voy a demostrar que a pesar de estar en cinta me pareces jodidamente perfecto. Como el primer día en que te conocí.

Meses después nació un pequeño que en el futuro sería un alfa como su padre Heeseung y un enojón como su padre Sunghoon.

enojado - heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora