#2 - Distancias

1.1K 77 12
                                    

Giré mi cabeza inmediatamente con un leve rebote, delante de mi se encontraban cuatro chicos que me miraban expectantes, uno de ellos me sonaba de algo, estaba segura, pero la pregunta no era esa, ¿por qué me conocían ellos a mi?

El que me había tocado el hombro era un chico alto, con facciones suaves, ropa veraniega y una gorra en lo alto de su cabeza, sonreí en mi mente porque me pareció muy guapo.

El segundo llevaba una cámara en la mano, lo que me hizo levantar las cejas, ¿eran youtubers o algo parecido?

Los otros dos estaban un poco más lejos, pero también con su vista fija en mi. Buen momento para recordar que esperaban una respuesta.

Enderecé mi postura y sonreí. –Si, soy Juli, ¿nos conocemos de algo? –Aventuré. Porque no era improbable, asistía a muchos eventos y conocía a demasiada gente en un mismo día, así que era normal encontrarme a alguien y no recordar su nombre.

Se río suavemente. –Bueno, yo te conozco a ti, pero no sé si tú me conocerás a mi. –La curiosidad despertó dentro de mi.

–¿Te dedicas al mundo de las redes sociales? –Dije mirando obvia a la cámara que llevaba su acompañante. –¿Cuál es tu nombre?

Asintió sonriente. –Si me conoces, probablemente lo hagas por el nombre de Plex, me sorprendería que me conocieras por Daniel.

Me quedé pensando y saboree su nombre, estaba claro que me sonaba de algo, divagué por mis pensamientos y por fin caí.

–¡Plex! Eres el chico de la capibara. –Sonreí entusiasmada. –Ya sabía yo que me sonabas de algo.

Pasó la mano por su frente avergonzado. –La verdad es que no me enorgullezco demasiado de que me conozcan por eso. –Admitió.

–Oh, no te preocupes, también me suena haberte visto por algún vídeo de RickyEdit. –Intenté rectificar sin muchos resultados ya que volvió a pasar la mano por su frente y reír nervioso.

–Vaya, tienes una habilidad para sacar a relucir mi pasado más oscuro. –Yo tapé mi boca y me reí avergonzada.

–¿Has centrado tu contenido en otra cosa? –Veo como sus labios se curvan en una sonrisa que me contagia.

–De hecho, si. –Parece orgulloso de sí mismo. Yo lo miro curiosa. –Ahora estamos dando la vuelta al mundo en ochenta días. –Su sonrisa se ensancha al ver mi cara de sorpresa.

–Joder, ¿vais a Dubái? –Mis vista vuela hacia sus amigos, dos de ellos están jugando como críos, el otro solo presta atención en silencio a nuestra conversación.

Asiente sonriente. –¿Qué hay de ti? ¿Qué te trae por aquí? –Sus ojos están fijos en los míos.

–Pues no es muy diferente a vuestro objetivo, solo que yo no voy a dar la vuelta en ochenta días. –Me rio suavemente. –El mundo de las redes es agotador... Que te voy a contar, necesitaba un respiro. –Resumo con pocos detalles. –Quiero viajar, visitar países en los que no me habría planteado estar antes.

Sus ojos brillan, y una pregunta baila en sus labios, lo sé por la pose que ha adoptado, pero su actitud cambia bruscamente y vuelve a hablar. –Podríamos unir nuestros viajes, aunque sea solo aquí en Dubái. –Plantea y vuelve a retomar el turno de palabra. –Parece muy apresurado, pero podríamos juntar nuestros contenidos. –Dice mirando hacia la cámara que llevo colgada en mi cuello.

La idea de estar acompañada durante mi estancia en algunos países me hizo sonreír, al fin y al cabo, cuanto menos tiempo pasara sola con mi cabeza sería mejor. Tenerla recordándome todo el día la misma mierda es agotador.

𝙫𝙤𝙡𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙞𝙜𝙤 - 𝘱𝘭𝘦𝘹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora