#5 - Talasofobia

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" una mirada dice,
lo que un corazón siente "

...

Sin darme cuenta los días con ellos habían pasado volando, recuerdo haber estado en Dubái como si fuera ayer, pero no, ya estábamos al que sería el día número veinte del vlog de Daniel y estábamos en Las Maldivas.

Este destino me hacía especial ilusión, supongo que soy una chica a la que le va el rollo tropical, y definitivamente este destino lo era.

Aunque donde nos encontrábamos ahora mismo no era del todo grato, o más bien, a la hora que estábamos. Cabe recalcar que somos un grupo de "adolescentes", levantarnos temprano no es lo nuestro, y os aseguro que lo último que queríamos hacer ahora mismo era bucear.

Tengo el placer de hablar por todos, ya que las caras esta mañana son un cuadro. Yo voy al lado de Daniel, ya que somos de los dos más activos que hay en este momento en el grupo.

Mis sandalias hacen un ruido que me está poniendo de los nervios cada vez que presiono demasiado el pie sobre el suelo, y el calor me está abrasando la espalda, porque como no, he sido tan tonta de olvidar mi crema solar.

Por no decir que esta mañana todos nos hemos quedado dormidos y han tenido que despertarnos porque nuestra reserva para bucear era a las nueve.

Siendo nosotros, no es que me sorprenda demasiado.

Yo recojo mis aletas y me las empiezo a poner junto a Adri con una arruga en mi nariz porque no puedo ponérmelas bien, y cuando algo no me sale, me frustro.

Muy maduro por mi parte, lo sé.

Yo ando con mis hombros encorvados porque todo me pesa demasiado en este momento, el calor, las aletas que he tenido que quitarme y las gafas de bucear.

Aún así suelto una risita al escuchar el inglés tan malo de Daniel cuando entramos en una pequeña tienda local, mi sonrisa se borra en cuanto el monitor nos regaña porque llegamos tarde. Lo que me faltaba.

Mientras los chicos agarran lo que quieren para coger energía para el trayecto yo me entretengo hablando en inglés con la dueña de la tienda.

Me cuenta lo que puede en cuestión de cinco minutos y le ofrezco una sonrisa de disculpa porque nos tenemos que ir.

Yo me mantengo en silencio mientras Daniel habla con sus seguidores sobre la cultura de aquí y sonrió cuando llega a la parte de cuando jugaron ayer con una chicos de la isla.

Fue divertido verlos parecer unos niños mientras jugaban al fútbol, yo preferí quedarme mirando, tampoco es que fuera a ser de gran ayuda en el fútbol.

Yo giro la cabeza hacia Borja cuando me habla. —Joder, ¿no tienes miedo?

—Nadar con tiburones no es mi mayor preocupación, te lo aseguro. —Yo respondo con una sonrisa en mi rostro.

—Juli, como desearía ser tú ahora mismo. —Yo suelto una carcajada.

Cuando nos subimos al barco yo me mareo un poco y me quedo mirando al mar, eso solo lo empeora, y mis sonrisa radiante de hace unos momentos ahora es remplazada por una mueca de asco, porque creo que en segundos voy a echar mi poco desayuno de hoy por la borda.

𝙫𝙤𝙡𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙞𝙜𝙤 - 𝘱𝘭𝘦𝘹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora