Re: Konosuba Life in a cursed world from scratch [PREVIEW]

Parte 8

La situación de Kazuma en este mundo se volvió una pesadilla. No penso que las cosas ocurriría tan mal… .

Tuvo que ayudar a una chica la cual lo abandono solo porque dijo la verdad. Kazuma pensó que lo que dijo sería tomado por la chica como un gesto de humor pero se equivoco..

*yo tuve la razón… ¿cierto?* esa palabras la repetía y la repetía . Su mente le decía que si pero algo en su interior le decía algo distinto

"Ese chico fue muy descortés con la chica ¿no creen?"

"Ese tipo es asqueroso ¿como la puede tratar así?"

"Me sorprende que la chica perdonará a ese tipo"

Satella se fue, pero eso no sería obstáculo para que las personas no dieran su opinión.

"Me cae mal"

"Ese tipo es una basura"

"Es una basura"

"Me da asco, ¿Como alguien le puede tratar bien?"

"..."

Kazuma no decía ni una palabra, pero eso no significa que las palabras no le afectaban.

[No quiero volver a ver a una basura como tu, Satou Kazuma]

Tip: Lo que esté dentro de "[...]" son las palabras que el personaje escucho en el pasado

Apretaría con fuerza sus puños. Kazuma se notaba enojado por las palabras hirientes, pero no puede hacer nada solo queda callar y seguir. Ya que al final y a cabo el lo ocasionó…

‘BIEN, si ella se va no me importa. Y-yo seguiré con mi camino. No la necesito para NADA’

Decididó Kazuma partió hacia otro camino uno en el que no encontraría a Satella (Se fue al lado contrario).

Y aunque así fue el volvía al mismo lugar de siempre, una y otra vez. Tal parece que se perdió. Cuando fue la décima vez que se encontró al mismo vendendor el decidió descansar

Así qué tuvo la maravillosa idea de ir a hablarle

"H-hola… "

Pero antes de decirle algo, el empezó a hablar

"Oh, mira quien vuelve después que le dejara una chica"

"ESO ES MENT-..."

Se quedó callado, sumido en un silencio que evidenciaba su incapacidad para rebatir lo que había sido dicho. Era consciente de que las palabras pronunciadas eran ciertas, Satella lo había dejado  y no había forma de negarlo. Sin embargo, aunque reconocía la veracidad de la afirmación, no podía evitar sentir que era injusto que se lo restregaran en la cara de esa manera. Los demás no habían vivido las experiencias que él había atravesado desde que llegó a este lugar desconocido.

Intentando apartar esos pensamientos de su mente, Kazuma anhelaba un respiro, un momento de tranquilidad en medio de toda esa situación caótica. Por ello, decidió sentarse en el suelo, cerca del puesto del comerciante. La cercanía a ese lugar se volvió un refugio temporal para él, un espacio en el que esperaba encontrar un descanso de todo el torbellino emocional que le rodeaba. Allí, en ese pequeño rincón, esperaba poder dejar de lado todo lo que le agobiaba y encontrar un respiro merecido.

"Creo que te fue muy mal..." expresó el hombre del puesto de frutas raras con una mirada compasiva, mientras sostenía una jugosa manzane en sus manos.

Kazuma, con un tono sarcástico y un toque de irritación, replicó: "¿Mal?" Frunció el ceño y su mirada se desvió hacia las personas que continuaban su tránsito frente a él. No deseaba ser el centro de atención ni que le hicieran preguntas estúpidas que solo servirían para llenar el aire de incomodidad.