Luchando Por Ti

🌜7🌛

Liam se encontraba revisando las carpetas que Louis había preparado para ellos. Las fotos eran magníficas y se podían detallar los productos de belleza en cada una de ellas.

" Lou, una vez más te luciste con tu trabajo. Quedó hermoso"

"Gracias Liam"

" Bueno, entonces se podría decir que nuestro trabajo está completo" interrumpió Zayn.

" Si, esta noche es la cena, así que después de eso..." Siguió Liam.

" Qué cena?" Louis se encontraba perdido.

" Hay corazón, se nota que no prestaste atención"

"No te preocupes. Esta noche se hará una cena por la firma del contrato, prácticamente son nuestros nuevos socios" continuó Liam con una sonrisa en su rostro.

" Oh, felicidades..."

" Tu también tienes que estar presente"

" Oh, no. Preferiría descansar. Esta semana fue un poco...difícil. A parte tengo que levantarme temprano, tengo el turno para la próxima ecografía" respondió poniéndose de pie.

" Lou!..." Habló Harry sorprendido. " Pu-puedo acompañarte?" Titubeó.

"Mm, nose Harry..."

" Hay por favor, obvio que te tiene que acompañar. Es el padre de tu cachorro" interrumpió Zayn ignorando la mirada enojada del castaño.

" Bien, a las ocho debo salir de casa, así que te avisaré..."respondió bufando.

" Pasaré por ti" lo interrumpió con una sonrisa en su rostro.

Se retiró de la sala si decir nada más, pero mataría a su amigo por su atrevimiento.

───•❀•───

Esa misma noche, mientras Louis se encontraba viendo una serie, sentado frente a su televisor, con helado y fresas en sus manos, sus amigos se preparaban para una gran noche.

Harry y Liam vestían unos elegantes trajes de etiqueta. El rizado llevaba puesto un pantalón negro ajustado en sus muslos, una camisa negra con sus primeros botones desabrochados, dejando a la vista parte de su pecho, unas botas a juego y chaqueta con lunares. Su pelo parecía desordenado, pero elegante y sus manos enfundadas con sus tipicos anillos.

Liam llevaba un traje blanco son una camisa celeste, lisa y zapatos negros de diseñador.

Ingresaron en el recinto cerca de las siete de la tarde, encontrando a Zayn esperándolos en la entrada, rodeado de reporteros.

El moreno vestía un skinny jeans Negro,rasgado en las rodillas, con una camisa con dibujos, unas botas negras y su pelo acomodado hacia el costado. Rompía todas las reglas al típico empresario, pero eso lo hacía tan único a los ojos de Liam,quien babeaba por ese alfa y no hacía el menor esfuerzo por disimularlo.

La cena estuvo tranquila y con mucha gente interesados en la nueva asociación y su desarrollo en el mercado. La verdad es que estaban orgullosos de los avances que tenían hasta el momento.

Presentaron varios productos a La venta con ayuda de las proyecciones de las fotos que sacó Louis,cosa  que alegro a los compradores, que podían asegurarse de la calidad de los productos.

───•❀•───

Ya pasada las 10 de la noche, la música se alzó por sobre la gente, inundando el lugar. Varias parejas disfrutaban bailando y festejando, entre ellos Zayn quien estaba perdido en el encanto de Liam.

Harry no se encontraba incómodo, pero sentía que algo le faltaba...o alguien. Ese vacío que se instaló en su corazón, seguía ahí, remarcandole a cada momento el gran error que había cometido.

Decidido se acercó a sus amigos despidiéndose de ellos. Zayn le encargó el favor de ir a ver qué todo estuviera bien con el Omega, a lo que no se negó en ningún momento...de todas maneras iba a ir a verlo.

Condujo lo más rápido posible, siendo cuidadoso, aprovechando que no había mucho tráfico esa noche en la ciudad.

Al arribar al edificio donde vivía el castaño, sus nervios fueron en aumento, lo único que esperaba era que no lo echara de su casa.

Tocó la puerta sosteniendo en su mano una caja de chocolates, sabía cuanto le encantaban al Omega.

Louis abrió la puerta de su departamento vestido con  pijamas con dibujo de ositos y comiendo fresas. Sus ojos brillaban como si uniera estado llorando y su nariz estaba roja.

La sonrisa del rizado se convirtió en una mueca de preocupación...alguien le había hecho algo?

" Omega, que pasó?" Indagó entrando al departamento, cerrando la puerta tras él.

Louis sorbio su nariz tratando de regalarle una pequeña sonrisa, pero lo único que pudo hacer fue llorar.

Los brazos del alfa rodearon la cintura del castaño ocultandolo en su pecho, dejando los chocolates sobre una mesa. Liberó de su aroma para marcarlo y solo espero a que se calmara.

Cuando sintió que los sollosos cesaron, Louis se alejo de su pecho, dónde el frío se instaló, recordándole que no estaban juntos.

" Lo siento mucho, yo...ando muy sensible con lo del embarazo...a veces, solo lloró por llorar, no se..."

" No te preocupes, Lou. Es entendible. Estás mejor?" Dijo rascándose la nuca de manera incómoda.

" Estoy bien. Qué haces aquí?"

" Oh, Zayn me pidió que viniera a ver qué estubieras bien"

"Oh, pues estoy bien. Puedes irte" el alfa no pasó por alto el tinte de desepcion en la voz del Omega.

" La verdad es que te extrañaba y necesitaba estar un momento con ustedes, me dejas quedarme un ratito?" Preguntó nervioso.

"Harry..."

" Por favor, Omega" tomó las manos del castaño.

Louis suspiró, su lobo le rogaba la compañía del rizado. Se sentía tan débil. " Está bien Hazz, ven".

Lo  llevo hasta el sillón dónde se sentaron mientras  el castaño buscaba alguna película para mirar. Harry no se resistió y poco a poco fue acercándose a su lado, rodeandolo con su brazo por los hombros.

No recibió ninguna queja por su acción ni rechazo, sin embargo se sorprendió cuando Louis apoyo su cabeza en su hombro, acurrucándose más a su costado.

Luego de un tiempo, pudo sentir su respiración tranquila, descubriendo que estaba dormido. De manera perezosa lo recostó sobre el sillón, rodeandolo con varias almohadas para que estubiera seguro.

Mientras lo cubría con una manta, acarició por sobre la ropa el vientre del castaño depositando besos sobre el mismo.

"Descansen cachorro, los amo...voy a luchar siempre por ustedes."

Una vez asegurado beso la sien del castaño marcandolo una vez mas con su olor para que descansará bien y se sintiera seguro. Con esa imagen se sentó frente a él en otro sillón admirando la belleza de su Omega, hasta caer dormido sin siquiera darse cuenta.